La salud es un tema del que se habla constantemente, por dos razones: hoy existe más conciencia de la necesidad de desarrollar hábitos saludables para cuidar nuestro bienestar físico y emocional, pero cada vez tenemos menos tiempo para hacerlo debido a las presiones a las que vivimos sometidos.
La buena salud puede ser descrita en pocas palabras como una condición en la que tanto nuestro cuerpo como nuestra mente están funcionando correctamente.
Cuidar la salud no es algo que hagamos solamente para el presente, sino para el futuro: muchas enfermedades se van formando a través de los años y no solo disminuyen nuestras posibilidades de tener una vida larga, sino libre de dolores y malestares. Y aquí no debemos dejar fuera la salud mental, que también puede desatar trastornos que ya vivimos como “normales”: angustia, insomnio, depresión y muchos otros.
También es cierto que es más sencillo llevar un estilo de vida poco saludable: requiere menos cuidado de lo que comemos, cómo y cuándo comemos, no implica hacer ejercicio ni eliminar nuestra adicción al trabajo, a sustancias, a la tecnología, al estrés.
Cuando pensamos en adquirir hábitos saludables tendemos a pensar que es muy complicado. Pensemos en un ejemplo muy simple: meditar o realizar diariamente un ejercicio de mindfulness nos puede parecer imposible: “¿En qué momento? ¡No tengo tiempo!”. Ahora pensemos en el tiempo que dedicamos al día en revisar TikTok o hablar con nuestros amigos por WhatsApp. ¿Verdad que podemos robarle a esas actividades 10 minutos?
En realidad, cuidar nuestra salud es cuestión de decisión. Al principio puede parecer molesto o muy difícil, pero con un poco de consistencia la adquisición de hábitos es muy rápida. Aquello que nos parecía tedioso o molesto pronto se convierte en algo que deseamos. A continuación, te ofrecemos algunas ideas para que empieces a cuidarte:
1. Comienza por una revisión médica y una prueba de laboratorio que el doctor te aconseje. Enfermedades como la hipertensión y los niveles altos de colesterol eran enfermedades de gente mayor, pero ahora afectan a la gente a partir de los 20 años cada vez con mayor frecuencia. Haz este chequeo una vez al año para que siempre estés al tanto de los principales parámetros de salud.
2. Cuida tus dientes. Recuerda que no vuelven a crecer y que una infección bucal no atendida puede llegar a afectar tu corazón.
3. Estírate. Después de cada hora de trabajo o cuando puedas, sal a la calle o levántate, haz estiramientos básicos y piensa en cómo está tu cuerpo y cómo te sientes. Este es un ejercicio de mindfulness que te trae al presente y te permite tomarte un tiempo para ti, y tu cuerpo se sentirá mejor.
4. Consume fibra. Los beneficios de la fibra natural son muy diversos. Lo ideal es comer frutas y verduras en abundancia, pero en cualquier caso toma cada día un vaso de fibra soluble de las que venden en las farmacias y supermercados.
5. Camina. Incluso caminar 30 minutos al día puede hacer una diferencia. Pero si sientes que no tienes tiempo, prueba a dejar tu auto lo más alejado del lugar a donde vayas, sube escaleras en vez de tomar el elevador, camina a un restaurante en vez de pedir comida y comerla en tu escritorio… o compra un perro y sácalo a pasear.
6. Limita el uso de tu teléfono móvil. Déjalo en otro cuarto cuando vayas a dormir, come sin atender llamadas o ver Instagram, apágalo un sábado, tú decides. Si sientes mucha angustia al hacerlo, seguro tienes una adicción muy dañina; si no, de todas formas disfrutarás de hacer otras cosas, como dedicar tiempo a ti o a alguna actividad.
7. Duerme. Lo recomendado es dormir 8 horas diarias, pero algunas personas necesitan más o menos tiempo. Lo importante es que descanses mientras duermes. No cenes poco antes de irte a la cama, prueba a leer en vez de ver la televisión, no dejes tu teléfono en el buró, trata de dormir con la menor luz posible y, sobre todo, deja los conflictos fuera de tu recámara.
8. Evita fumar. Si no fumas, ¡felicidades! Pero si lo haces, incluso si haces vaping, lo mejor es dejarlo… verás que hasta la piel te cambiará.
9. Disfruta de tu tiempo libre. A veces el sábado estamos tan cansados que no hacemos planes. Intenta ir a un parque o realizar alguna actividad al aire libre, reúnete con tus amigos, sal a la calle. Olvídate aunque sea por un día del trabajo y las responsabilidades y dedícate a ti.
10. Ríe. Cuanto ríes oxigenas tu cuerpo, fortaleces tu sistema inmune, reduces el dolor y el stress y fortaleces los lazos afectivos con otras personas. Trata de tomarte la vida menos en serio y disfruta.
Adopta otro hábito saludable: Si eres usuario Edenred suscríbete a la revista Be Well, ahí encontrarás información y recomendaciones para cuidar tu bienestar físico y emocional. Además, con el plus de acceder a consultas médicas online gratis, obtienes descuentos en laboratorios y farmacias. Solicita mayor información para que tú y tus colaboradores puedan acceder a la revista Be Well y adopten un estilo de vida más saludable.