El estrés laboral es una de las principales preocupaciones dentro del entorno de trabajo, pues cada vez hay más presión por alcanzar metas y plazos, provocando que los empleados se sientan abrumados. En este sentido, existen herramientas, como los beneficios para empleados, que pueden ayudar a aminorarlo.
Este concepto hace referencia a la presión y tensión que las personas pueden experimentar en el entorno laboral, especialmente cuando las demandas del puesto superan las capacidades o recursos personales para hacerles frente.
Para evitarlo, en este contenido, te decimos las mejores estrategias para reducir el estrés laboral, optimizar el rendimiento y lograr un mejor funcionamiento de tu organización.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, algunos de los principales factores del estrés laboral son las jornadas laborales extensas y las características de los puestos de trabajo.
Esto tiene un impacto importante porque, según OCC, 2 de cada 10 trabajadores afirman haber sufrido estrés crónico en los últimos tres años.
Veamos las más importantes en detalle para tener un panorama más adecuado:
Esta se puede manifestar de diferentes maneras, como tener muchas asignaciones, plazos demasiado ajustados para entregas o expectativas poco realistas del rendimiento.
Cuando los colaboradores sienten que tienen más trabajo del que pueden resolver de manera efectiva, pueden caer en estrés laboral crónico, lo cual afecta su rendimiento y resultados.
Un clima de trabajo tóxico, en el que se vive acoso o conflictos impersonales, puede ser una fuente significativa de estrés para los trabajadores.
Sentirse presionado de manera frecuente puede tener un impacto altamente negativo en lo emocional, provocando hasta enfermedades.
La inseguridad, ya sea por la posibilidad de perder el empleo o la falta de estabilidad financiera, puede generar una presión importante extra en el personal.
Esto, a largo plazo, puede afectar la salud física y emocional del personal, incluso si no se materializa en la pérdida real del trabajo.
El estrés laboral puede provocar distintos síntomas en las empresas, que afectan diferentes áreas y aspectos de la misma. Algunas de las consecuencias más importantes son las siguientes:
La rotación de personal de manera frecuente, además de ser costosa, puede afectar la percepción de la empresa y la moral de los equipos, afectando la cohesión dentro del lugar de trabajo.
Los colaboradores estresados pueden sentir la necesidad de solicitar más días libres debido a problemas de salud física o mental, producto de esta sobrecarga.
Estas faltas terminan afectando la productividad y la capacidad de las organizaciones para alcanzar sus objetivos comerciales.
El estrés laboral puede ocasionar dificultades para concentrarse en las tareas de trabajo, cometer errores con más frecuencia o tener un ritmo de trabajo menos eficaz.
Lo anterior puede representar una disminución en la calidad del trabajo y en la capacidad de la empresa para lograr lo que se desea o retrasarlo.
Cuando hay mayor presión dentro del trabajo, los colaboradores pueden volverse más irritables o propensos a generar conflictos con colegas o superiores.
Existen diferentes maneras para manejar el estrés laboral dentro de las empresas. Entre las más eficientes destacan:
Las organizaciones tienen que tener la capacidad de brindar un ambiente laboral positivo a través de los recursos y programas de apoyo o beneficios que se necesiten.
Por ejemplo, contar con asesoramiento en salud mental o sesiones de capacitación en manejo del estrés puede marcar la diferencia entre los colaboradores.
Asimismo, es importante que los líderes y gerentes modelen comportamientos saludables y estén dispuestos a ofrecer apoyo a quienes lo necesiten.
Brindar beneficios laborales adicionales a los que normalmente se otorgan no solo hace que más personas quieran sumarse a una empresa, sino que disminuyen el estrés porque representa un apoyo económico para el personal.
Muchas veces, las presiones dentro de la empresa y fuera de ella se suman, provocando que haya más conflictos y baja en el rendimiento. Por ello, herramientas como vales de despensa o tarjetas de restaurante pueden marcar la diferencia.
Al tener un ingreso adicional, que se puede emplear en compras diarias para aliviar la carga económica, ayuda a que haya más tranquilidad en los colaboradores.
Es clave que las empresas tengan metas claras y, sobre todo, alcanzables en cuanto a las responsabilidades laborales, plazos y los objetivos del rendimiento.
Además, se tiene que brindar a los colaboradores lo que necesitan para alcanzar realmente estas expectativas y reducir el estrés laboral.
Si se sienten preparados y con lo requerido para hacer sus tareas y actividades, será más sencillo que se alcancen los objetivos esperados.
Las compañías tienen que promover el equilibrio entre estos dos ámbitos al ofrecer horarios flexibles, opciones de trabajo remoto, días libres extra o programas como el de licencia parental pagada.
Esto alentará a los trabajadores, quienes se sentirán más respaldados y podrán usar de manera más libre su tiempo personal, contribuyendo a su bienestar general.
A través de programas de desarrollo y oportunidades de crecimiento, las empresas pueden ayudar a los empleados a alcanzar de manera más efectiva las metas profesionales y sentirse valorados dentro de su lugar de trabajo.
Esto ayuda a reducir el estrés laboral porque son conscientes de que, si laboran de manera eficiente, pueden acceder a mejores puestos de trabajo y, por tanto, no se sienten abrumados al pensar que siempre estarán haciendo lo mismo, lo cual puede volverse una carga adicional luego de mucho tiempo.
El bienestar de los colaboradores es clave para una empresa productiva y comprometida. Implementar estrategias para reducir el estrés laboral no solo mejora la salud y el desempeño del equipo, sino que también fortalece el ambiente de trabajo y la retención de talento.
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