Una vez elaborado tu presupuesto anual es importante darle seguimiento periódicamente para saber en qué se gasta y si se está cumpliendo, llevando una correcta contabilidad empresarial.
Planear un presupuesto anual es indispensable en toda empresa para hacer un mejor uso de los recursos, prever riesgos financieros y buscar soluciones anticipadamente y trabajar ordenadamente para alcanzar los mejores resultados.
Una vez que estableces las metas estratégicas de tu negocio debes tener claro cómo vas a financiar las acciones necesarias para cumplirlas. Un presupuesto es el mapa de ruta que te permite precisamente eso.
Ahora bien, esta planeación no te servirá de nada sin un monitoreo de presupuesto empresarial. Después de todo, el presupuesto anual es una serie de proyecciones de ingresos y gastos a los que debes darles seguimiento periódico para hacer comparativos con las entradas y desembolsos reales. Estos te permitirán detectar en qué posición financiera se encuentra tu empresa en cada periodo, ya sea mensual, trimestral o anual, y emprender acciones correctivas a tiempo cuando sea necesario.
Si tu resultado es positivo, quiere decir que cada área de tu negocio se ha apegado al presupuesto de manera disciplinada y puedes contar con utilidades que te sirvan para establecer nuevas metas estratégicas.
Si el resultado es negativo, deberás emprender acciones oportunas para recortar gastos, mejorar la cobranza y maximizar el uso de tus recursos para que tu empresa se mantenga rentable y no incurra en pérdidas.
Tu sistema para monitorear el presupuesto debe cumplir con estos requisitos:
Toda esta información debe estar contenida en informes pormenorizados realizados por cada departamento con la periodicidad que hayas estipulado desde un inicio, ya sea mensual o trimestralmente.
Un presupuesto, como dijimos, es un mapa de ruta, pero no es inflexible. Comparar con los datos reales de ingresos y gastos te permitirá tomar decisiones oportunas que te ayuden a mejorar el manejo de tus recursos y mantener a tu empresa rentable ante un imprevisto.
Considera al presupuesto anual como una guía y una forma de prever problemas, pero también de detectarlos cuando surjan mediante el monitoreo para evitar sorpresas financieras al final del año que pudieran poner en riesgo a tu negocio.