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Desarrollo sostenible: qué es, soluciones e impacto

Escrito por Equipo Edenred | 2 enero, 2025

El desarrollo sostenible es uno de los pilares fundamentales de las empresas, debido a que garantiza una mejor calidad de vida en un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, agotamiento de recursos naturales y pérdida de biodiversidad.

A través del desarrollo sostenible, las organizaciones pueden no solo mitigar su huella ambiental, sino también transformar estos desafíos en oportunidades para innovar, reducir costos y fortalecer su reputación.

En este contenido, vamos a explorar todo sobre este tema, desde qué es hasta su impacto y las soluciones que se pueden adoptar para la preservación del medio ambiente. Si te interesa saber cómo contribuir a un mejor futuro, ¡este artículo es ideal como punto de partida!

¿Qué es el desarrollo sostenible?

El desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las futuras, es decir, busca que los recursos naturales del planeta se usen con moderación para no sobrepasar su capacidad de renovación natural.

Este concepto, que fue popularizado por la Comisión Brundtland de las Naciones Unidas en 1987, combina tres pilares fundamentales: el crecimiento económico, la inclusión social y la protección ambiental.

El objetivo principal del desarrollo sostenible es lograr un equilibrio entre progreso humano y cuidado ambiental, lo que se traduce en prácticas responsables que contribuyan al planeta. 

La importancia del desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible es muy importante porque mejora la calidad de vida de las personas, protege el ecosistema y busca preservar los recursos naturales para las generaciones futuras.

Dentro del mundo empresarial, este desarrollo está asociado al enfoque holístico de la organización, que considera elementos que van desde la fabricación hasta la logística y la atención al cliente.

Ser sostenible no solo beneficia a las organizaciones, sino que maximiza los beneficios de un enfoque ambiental en el largo plazo. Las principales ventajas de adoptar un desarrollo sostenible son las siguientes:

Asegura un futuro para todos

Sin importar quiénes somos, a qué nos dedicamos y dónde vivimos, debe existir un compromiso moral entre todos con las generaciones que vienen para sostener el planeta.

En este sentido, nuestras acciones presentes tienen un fuerte impacto a largo plazo, y practicar la sostenibilidad garantiza que tomemos decisiones éticas, en pro de un futuro seguro y habitable para todos.

Si actuamos sin pensar y agotamos los recursos de la Tierra, las generaciones futuras tendrán que cargar con las consecuencias, por lo que es importante tomar consciencia de ello y emprender acciones que ayuden a conseguir un desarrollo sostenible y empresas sustentables

Uso de energía reducido

Las prácticas comerciales sostenibles ayudan a lograr una disminución significativa en los costos de energía. 

Algunas iniciativas básicas, como cambiar la iluminación por una de bajo consumo, reducen el uso de electricidad. Esto, en conjunto con el uso de energía solar y eólica puede tener un impacto positivo fuerte en el medio ambiente. 

Hábitat saludable para todos

Con el desarrollo sostenible, se pueden lograr buenos beneficios, como una mejor calidad del agua y del aire, reducir los vertederos y aumentar las fuentes de energía renovable, marcando una diferencia importante en la sociedad. 

Además, estar comprometido con esta práctica reduce la huella de carbono y la cantidad de toxinas que se liberan en el medio ambiente, volviéndolo más seguro.

Impacto social

El fomento de los recursos naturales tiene un impacto profundo no solo en los estándares y la marca de las empresas, sino también en los colaboradores y sus familias.

Si logras que tu negocio sea sostenible, puedes conseguir una conexión importante con la vanguardia del consumismo, impactando en los resultados financieros de tu empresa. 

Tipos de sostenibilidad

Dentro del desarrollo sostenible, se pueden encontrar 3 grandes campos en los que se puede actuar para lograr resultados en conjunto:

Sostenibilidad económica

Tiene como objetivo reducir la pobreza extrema y garantizar un empleo digno y con una remuneración justa para todos.

Actualmente, se comprende que los recursos naturales no son infinitos; asimismo, no todos pueden reponerse o renovarse. Por ello, se han replanteado los postulados económicos tradicionales, lo que ha llevado a muchos estudiosos a cuestionar la viabilidad del crecimiento y consumo descontrolados.

En este sentido, al crear una organización, se genera una estructura en la que hay costos e ingresos. Cuando se alcanza el equilibrio entre ambos, la empresa obtiene beneficios, como la rentabilidad, y es posible lograr una economía más estable a través de la producción, distribución y consumo responsable.  

Sostenibilidad ambiental

El objetivo de este tipo de sostenibilidad es proteger el equilibrio natural del planeta.

Lo anterior, limitando el impacto de las actividades humanas en el planeta sin renunciar al progreso social y económico.

La implicación es que los recursos naturales no tienen que usarse más rápido de lo que pueden regenerarse, mientras que los desechos no deben emitirse más rápido de lo que pueden ser asimilados por el medio ambiente. 

Por ello, las bases de esta sostenibilidad son: cuidar el agua, ahorrar energía, disminuir residuos, utilizar envases reciclables, utilizar transporte sostenible y cuidar flora y fauna. 

Sostenibilidad social

La sostenibilidad social tiene como objetivo fortalecer la cohesión y la estabilidad de grupos sociales concretos, abarcando nociones de equidad, accesibilidad y empoderamiento. 

A través de esto, una sociedad es capaz de sostenerse a sí misma a través del tiempo y el espacio, en un entorno equitativo y justo, donde cada persona puede vivir con dignidad y disfrutando de los derechos fundamentales. 

No se trata solo de garantizar que se satisfagan las necesidades de todos, sino de proporcionar condiciones adecuadas para que todos sean capaces de cubrir sus necesidades si así lo desean.

Para lograrlo, existen empresas que aportan recursos a distintas causas sociales para la mejor de las condiciones sociales. 

Sostenibilidad en las empresas

Dentro del desarrollo sostenible, también tiene gran importancia la sostenibilidad de las empresas, que aplica a los negocios para que, además de lograr una rentabilidad financiera, fomenten valor ambiental, social y económico a corto y largo plazo.

De esta forma, contribuyen al progreso y bienestar de las comunidades en donde se encuentran, teniendo un impacto positivo en las generaciones futuras.

Las organizaciones que operan de forma sostenible no solo no impactan de forma negativa en el medio ambiente y los derechos laborales, sino que generan elementos positivos en la sociedad por medio de la inclusión de los aspectos ASG (Ambiente, Social, Gobernanza) en sus estrategias corporativas.

Beneficios del desarrollo sostenible en las empresas

Los corporativos deben ser los más interesados en un desarrollo sostenible, debido a que un medio ambiente degradado no permite que prosperen; por tanto, deben buscar una economía sostenible para que puedan operar y obtener beneficios. 

Algunos de los beneficios directos del desarrollo sostenible empresarial son:

  • Facilidad para innovar y reducir costos, mejorando la oferta.
  • Mejor posicionamiento de la empresa con respecto al mercado y a los proveedores.
  • Atracción y retención de talento.
  • Competitividad ante empresas que no cumplen con la normativa obligatoria comunitaria.
  • Aceleración de los procesos de internacionalización al adoptar un lenguaje universal. 
  • Facilidad de acceso a servicios de seguros, inversiones y créditos.
  • Generación de confianza con clientes y proveedores a través de la transparencia.
  • Fortalecimiento de relaciones con las partes interesadas y la cadena de valor de la organización. 

Las 3 dimensiones de la sostenibilidad empresarial

El desarrollo sostenible en las empresas tiene 3 dimensiones importantes: medioambiental, social y económica. Veamos cada una de ellas:

1. Medio ambiente

Consiste en tener claridad sobre qué significa el cambio climático, cuáles son las principales causas y qué efectos nocivos tiene y cómo, desde la actividad empresarial, se puede contribuir a su mitigación. 

2. Social

Las organizaciones, especialmente las pymes y startups, tienen más facilidad para prosperar en sociedades justas, educadas, desarrolladas y libres de conflicto.

En este sentido, se benefician más de una sociedad que funciona y, además, mediante su actividad, pueden contribuir a disminuir o mitigar los riesgos sociales por medio de acciones vinculadas, como inclusión social, paridad y diversidad en la empresa.

3. Economía

Las compañías necesitan una economía en crecimiento, receptiva, capaz de generar oportunidades para poder implementar iniciativas en pro de una economía más eficiente, generando empleos y acceso a los recursos económicos. 

Principios del desarrollo sostenible

Ahora, teniendo en cuenta lo anterior, vamos a ver cuáles son los principios del desarrollo sostenible: 

Conservación del ecosistema

Este es un principio clave del desarrollo sostenible, pues es importante conservar el ecosistema y la biodiversidad para que los organismos vivos sigan existiendo.

Los medios y recursos limitados del plano no pueden ser suficientes para las necesidades ilimitadas de las personas. 

Por ello, la sobreexplotación de los recursos tiene un impacto negativo en el medio ambiente y, por tanto, en el desarrollo sostenible.

Control de la población

Debido al crecimiento de la población, las necesidades humanas, como vestimenta y alimento, incrementan, mientras que los recursos van siendo cada vez menores, pues no siempre pueden generarse de forma continua.

Por ello, el control y la gestión de la población es indispensable para el desarrollo sostenible. Adicional a ello, se tiene que educar a las personas para cuidar los recursos y generar métodos de producción aceptables. 

Uso eficiente de recursos

Este principio del desarrollo sostenible se enfoca en utilizar los recursos del planeta, como el agua, la energía y los minerales, de manera responsable para garantizar su disponibilidad en el futuro. 

Esto implica adoptar tecnologías limpias, reducir el desperdicio y promover la economía circular, es decir, donde los materiales se reutilizan y reciclan en lugar de desecharse.

Innovación y responsabilidad empresarial

El desarrollo sostenible busca promover la adopción de tecnologías y prácticas innovadoras, con el objetivo de que disminuya el impacto ambiental y se incremente la eficiencia.

Por ello, las empresas tienen que asumir una responsabilidad activa en la protección del medio ambiente y bienestar social, por medio de productos y servicios que sean sostenibles a lo largo de todo su ciclo de vida.

Autodeterminación

El desarrollo sostenible permite que los países y comunidades contribuyan, desde sus propias particularidades y posibilidades, a la solución de los problemas globales que afectan a todo el sistema.

En este sentido, se consideran las relaciones de dependencia a las que muchos países en desarrollo están sujetos, y a los desafíos de nuevos relacionamientos de interdependencia que plantea la globalización.

Soluciones ambientales para un desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible demanda la implementación de soluciones que aseguren una buena conservación de los recursos naturales y la protección de los ecosistemas.

Todo ello, con el fin no solo de mitigar el daño causado por las actividades humanas, sino también incentivar prácticas que impulsen el equilibrio entre el crecimiento económico y el medio ambiente. 

Algunas de las mejores soluciones son las siguientes:

Reducción de la huella de carbono

La huella de carbono, generada por diversas actividades, como la utilización de vehículos, es una de las principales causas del deterioro del planeta.

En este sentido, especialmente las grandes empresas, tienen que optar por soluciones que mitiguen las emisiones de gases invernadero por medio de diferentes estrategias, incluidos los programas ambientales. 

Por ejemplo, existen opciones, como Move for Good de Edenred, que además de facilitar procesos para las organizaciones, como la dispersión de saldos para la compra y el control de combustible, ofrecen diferentes programas para compensar y reducir la huella de carbono generada por flotillas vehiculares. 

De esta forma, se obtiene doble beneficio: mejor control financiero dentro de una empresa en materia de gasolina y un desarrollo sostenible. 

Uso de energías renovables

Esta es una de las soluciones más importantes para disminuir la dependencia de los combustibles fósiles. 

Las fuentes de energía limpia, como la eólica o la solar, son excelentes alternativas que no solo reducen la contaminación, sino que ofrecen una mayor estabilidad económica, pues disminuyen los costos energéticos a largo plazo.

Además, es posible optimizar la eficiencia energética a través del uso de tecnologías avanzadas en iluminación, climatización y electrodomésticos, contribuyendo a promover el consumo responsable y reducir las emisiones asociadas. 

Conservación de la biodiversidad

Esta estrategia es esencial para mantener la estabilidad de los ecosistemas, pues la pérdida de especies, a causa de la deforestación, contaminación y cambio climático, tiene consecuencias graves para la vida en la Tierra.

Para ello, es clave establecer áreas protegidas, como reservas naturales, donde se limite la actividad humana y se incentive la regeneración de hábitats.

Iniciativas como la reforestación y el control de especies invasoras contribuyen a preservar la riqueza biológica y garantizar que los ecosistemas sigan brindando servicios esenciales, como polinización y control de plagas.

Gestión sostenible de residuos 

La acumulación de desechos, por ejemplo, plásticos, representa una amenaza para los ecosistemas marinos y terrestres.

Por ello, se debe adoptar un enfoque de economía circular, en la que los materiales se reciclen y reutilicen en vez de desecharse. De esta forma, se reduce la presión sobre los recursos naturales y disminuye la contaminación. 

Esto incluye fomentar la separación de residuos en empresas y hogares, promover el uso de productos biodegradables y optar por opciones reutilizables. 

Tecnología respetuosa con el medio ambiente

La tecnología está más presente que nunca en la vida cotidiana y, sobre todo, empresarial, desde la producción de los alimentos hasta el uso de teléfonos móviles; por ello, se deben asegurar de que las innovaciones no sean dañinas para el medio ambiente.

Siempre que sea posible, se debe buscar que la tecnología funcione de la forma más sostenible. Por ejemplo, el uso de aparatos que funcionan con energía solar o que puedan utilizarse sin estar conectados a la red eléctrica.

Concienciación a la ciudadanía

Por último pero no menos importante, se debe optar por la concienciación a la ciudadanía, pues es una de las piedras angulares, ya que todos tienen que saber que son parte importante del desarrollo sostenible y colaborar.

Para ello, deben conocer su papel en esta actividad tan importante. A través de la formación y educación, se dota a las personas del conocimiento y las herramientas necesarias para que puedan ser parte del cambio que se requiere. 

Impacto del desarrollo sostenible en el medio ambiente

El desarrollo sostenible ha marcado un antes y un después en la manera en que las sociedades perciben su relación con el medio ambiente. Por medio de estrategias enfocadas en la conservación, el uso adecuado de recursos naturales y la reducción del impacto ambiental, se busca equilibrar el crecimiento económico y social al proteger el planeta.

Para ello, se debe tener en cuenta los impactos positivos del desarrollo sostenible en el medio ambiente:

1. Mitigación del cambio climático

Uno de los mayores beneficios es que a través de esta buena práctica se puede combatir el cambio climático, el cual afecta todos los ecosistemas de la Tierra. 

Las estrategias para lograrlo se enfocan principalmente en reducir las emisiones de efecto invernadero, especialmente, el dióxido de carbono (CO2) y el metano, que son los responsables del calentamiento global.

Fomentar el uso de energías renovables, como la solar, ha ayudado a disminuir significativamente la dependencia de los combustibles fósiles, que son los principales emisores de gases contaminantes. Asimismo, a través de iniciativas para eficientar el uso de la energía en industrias y transportes, se ha conseguido una reducción de la huella de carbono.

Adicionalmente, la reforestación y la restauración de ecosistemas juega un papel importante, ya que los árboles y las plantas capturan dióxido de carbono de la atmósfera, ayudando a equilibrar los niveles de gases contaminantes, lo que contribuye a frenar el calentamiento global y mejorar la calidad del aire.

2. Reducción de huella ecológica

El desarrollo sostenible busca impulsar acciones para reducir la huella ecológica, esto es, el impacto que las actividades humanas diarias tienen en el medio ambiente. 

Uno de los métodos más efectivos es la transición hacia modelos de producción y consumo más responsable, en el que se busque reutilizar y reciclar lo que se emplea, disminuyendo el desperdicio.

Por ejemplo, dentro de las industrias, se pone énfasis en el concepto de la economía circular, que busca aprovechar al máximo los recursos, disminuyendo la necesidad de extraer materias primas y reduciendo la cantidad de residuos que se generan.

Además, se están promoviendo cada vez más los programas de sustentabilidad ambiental para lograr un camino de equilibrio en las empresas. Esto, a partir de acciones que permiten reducir o compensar la huella de carbono provocada por los vehículos que usan o la maquinaria. 

De esta manera, se puede lograr un equilibrio entre los negocios y la creación de beneficios para la sociedad. 

3. Restauración de ecosistemas degradados

El desarrollo sostenible también busca promover proyectos de recuperación de ecosistemas que se encuentran dañados por actividades humanas, como la minería o la deforestación, con el fin de devolver la funcionalidad a estos ecosistemas y permitir que las especies recuperen sus hábitats.

Por ejemplo, la reforestación, además de ayudar a combatir el cambio climático, mejora la fertilidad de los suelos y previene la erosión. 

Este enfoque también promueve el uso responsable del suelo, incentivando prácticas agrícolas sostenibles que reducen el impacto ambiental y mejoran la resiliencia de los terrenos frente al cambio climático.   

4. Fomento de la biodiversidad

Uno de los principales objetivos del desarrollo sostenible es proteger y conservar la biodiversidad, que es esencial para el equilibrio de los ecosistemas.

Las políticas sostenibles abogan por crear áreas protegidas, incluidas las reservas naturales, donde las especies puedan desarrollarse libremente, sin verse amenazadas por las actividades humanas destructivas.

Además, las prácticas sostenibles buscan disminuir la fragmentación de hábitats causada por la expansión urbana, permitiendo la conexión de ecosistemas y facilitando la mitigación y reproducción de las especies. 

Asimismo, una de las acciones clave es que se incentivan medidas para controlar especies invasoras, que son una de las mayores amenazas para la biodiversidad. De esta manera, se busca asegurar la continuidad de servicios ecosistémicos naturales como: polinización, control de plagas, etc. 

Los objetivos de desarrollo sostenible

Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), también llamados Objetivos Globales, fueron adoptados por las Naciones Unidas en 2015 como un llamamiento universal para iniciar acciones clave para acabar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para 2030 todos disfruten de paz y prosperidad.

Estos 17 ODS están integrados, pues se reconoce que la acción dentro de un área tiene un impacto en los resultados de las demás, y que el desarrollo tiene que equilibrar la sostenibilidad social, económica y ambiental. 

Vamos a ver cada uno de ellos en detalle:

1. Fin de la pobreza 

El primer objetivo del desarrollo sostenible es acabar con la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.

En muchos lugares, la pobreza extrema ha provocado graves problemas, como exclusión social, enfermedades, inestabilidad, etc., y se ha detectado que las tasas más altas se dan en las regiones asoladas por conflictos, siendo los más afectados los niños. 

Uno de cada 5 niños vive actualmente en pobreza extrema, por lo que se busca garantizar la protección de grupos vulnerables para reducir los números. 

2. Hambre cero 

Otro de los objetivos es acabar con el hambre, es decir, conseguir la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover una agricultura sostenible.

Actualmente, más de 800 millones de personas padecen hambre y se prevé que esta cifra siga creciendo en otros 2 mil millones para 2050. Por ello, se buscan cambios importantes en los sistemas alimentarios, pues el cambio climático está degradando suelos, biodiversidad, bosques y océanos, lo que genera graves riesgos como sequías o inundaciones, que afectan los recursos naturales.

Se debe repensar la forma en que se cultivan, comparten y consumen los alimentos para que se generen buenos ingresos, pero también se apoye el desarrollo natural centrado en las personas y proteger el medio ambiente.

3. Buena salud y bienestar

El tercer objetivo del desarrollo sostenible es garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos (niños, madres, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad) para 2030, a través de avances significativos que aumenten la esperanza de vida y ayuden al tratamiento de enfermedades mortales.

Si bien se va por buen camino, ya que, de acuerdo con datos de la Unicef, actualmente mueren más de 4 millones de niños menos que en 1990, aún falta trabajo integral y progresivo, porque siguen muriendo al menos 5 millones de niños antes de los 5 años. 

Por otro lado, la mortalidad materna se ha reducido en un 37% desde 2000, pero las mujeres dentro de las regiones en desarrollo tienen 14 veces más probabilidades de morir durante el parto en comparación con las regiones desarrolladas. 

Por ello, por medio de tecnologías más eficientes y la implementación de mejores sistemas de salud, se busca salvar cada vez más vidas, promoviendo un ambiente sano para todas las edades, lo cual es esencial para el desarrollo sostenible. 

4. Educación de calidad

El cuarto objetivo de desarrollo sostenible tiene como fin garantizar una educación de calidad e inclusiva para todos, promoviendo un aprendizaje permanente.

En este sentido, se ha logrado avanzar en los últimos años, pues ha habido más matriculación en las escuelas, un aumento en la educación de niñas y mujeres y se ha vuelto más accesible la educación para todos a nivel mundial.

A pesar de ello, aún hay más de 250 millones de niños sin escolarización y muchos de los que asisten a escuelas carecen de conocimientos básicos en lectura y matemáticas.

Por ello, es fundamental realizar inversiones en becas educativas, mejores instalaciones e infraestructura de ediciones escolares y una formación docente más dinámica y eficiente. 

5. Igualdad de género

Aunque ha habido una mejora en la igualdad de oportunidades, el empoderamiento de las mujeres y el acceso igualitario a la educación, las mujeres y niñas aún sufren discriminació y violencia graves alrededor del mundo.

Más de 40 países no tienen leyes que protejan a este género de violencia doméstica, la cual afecta al menos a 1 de cada 5 mujeres y niñas de entre 15 y 49 años, de acuerdo con datos de la ONU.

Por ello, es importante trabajar en acciones que promuevan la igualdad y el respeto hacia el género femenino, creando espacios seguros y oportunidades para mujeres y niñas.

6. Agua limpia y saneamiento

El sexto objetivo del desarrollo sostenible es garantizar el acceso a agua y saneamiento para todos. 

Actualmente, más de 2 mil millones de personas corren riesgo de tener acceso limitado a recursos como agua dulce y se prevé que para 2050, al menos una de cada cuatro personas viva en un país afectado por una escasez crónica de agua.

Esto puede tener mayor impacto en los países más pobres, lo que hace más grave el problema del hambre y la malnutrición. 

Para evitarlo, es necesario incrementar la inversión en la gestión de ecosistemas de agua dulce y las instalaciones de saneamiento, además de mejorar la infraestructura, pues millones de personas mueren año con año por enfermedades asociadas al suministro de agua, saneamiento e higiene. 

7. Energía asequible y limpia

El ODS 7 tiene como finalidad que las personas tengan acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna. 

La energía es esencial para que la sociedad actual haga frente a la mayoría de desafíos, como atención sanitaria mundial, aumento de los ingresos y agricultura.

Sin embargo, el uso de la electricidad depende, mayormente, del uso de combustibles fósiles, los cuales eventualmente se agotarán. 

De acuerdo con estimaciones de científicos, el mundo ha consumido alrededor del 40% de todo el petróleo y, si se sigue bajo el mismo ritmo, se agotará en 50 años.

Aunque ya se han tomado medidas, el desafío sigue latente, por lo que se implementan acciones para centrarse en el acceso universal a la energía y un mayor uso de materias renovables para crear comunidades más sostenibles.

8. Trabajo decente y crecimiento económico

Este objetivo busca promover el crecimiento económico inclusivo, generando empleos decentes para todos. 

La productividad dentro del trabajo ha disminuido y hay un bajo porcentaje de oportunidades de trabajo decente, lo que hace que las tasas de desempleo se incrementen.

Todo esto provoca que también bajen los niveles de vida, pues hay una reducción de ingresos. Por eso, se requiere un crecimiento económico sostenible, que permita generar empleos de calidad, promover la diversidad en los equipos y que sus procesos o actividades no sean dañinos para el medio ambiente.

9. Industria, innovación e infraestructura

Este objetivo de desarrollo sostenible tiene como objetivo la construcción de infraestructura resiliente y la promoción de la industrialización, para lograr un buen desarrollo económico y fomentar la innovación tecnológica, reduciendo el impacto ambiental.

Gracias a la inversión en infraestructuras, como el transporte y la energía, es posible conseguir un aumento de la productividad y los ingresos. Por tanto, lograr un mundo sostenible depende, en gran medida, del empoderamiento de las comunidades de distintos países sin dañar el planeta.  

Entre las metas, se encuentran: modernizar infraestructuras, promover el uso de tecnología limpias y garantizar el acceso equitativo a TIC (tecnología de la información y comunicación), lo cual es importante en regiones rurales y países en desarrollo en los que la falta de infraestructura puede limitar el progreso. 

Las organizaciones pueden liderar este cambio adoptando prácticas de manufactura sostenible, invirtiendo en investigación y desarrollo, y colaborando con gobiernos para construir infraestructura que beneficie a las comunidades.

10. Reducción de las desigualdades

Con este objetivo de desarrollo sostenible se busca disminuir la desigualdad en los países y entre ellos, ya que ha aumentado en casi todo el mundo, teniendo la más baja en Europa y la más alta en Oriente Medio.

Con ello, se quiere garantizar que todas las personas, sin importar origen, género o situación económica, puedan acceder a las mismas oportunidades. 

Algunos de sus objetivos son: eliminar las barreras económicas, sociales y políticas que perpetúan la exclusión de grupos vulnerables, como migrantes o minorías étnicas, además de promover políticas fiscales más equitativas. 

11. Ciudades y comunidades sostenibles

Con más de la mitad de la población mundial viviendo en áreas urbanas, este objetivo del desarrollo sostenible se centra en crear ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. 

El mundo enfrenta desafíos cada vez que se extiende la urbanización, por lo que se busca promover el acceso a viviendas asequibles, transporte eficiente, y el desarrollo de espacios verdes que mejoren la calidad de vida.

Entre sus metas, las principales son: reducir la contaminación del aire, gestionar eficientemente los residuos urbanos, y hacer uso seguro de los recursos naturales.

En este sentido, las empresas pueden colaborar diseñando proyectos urbanos sostenibles, desarrollando tecnologías que mejoren la eficiencia energética en los edificios y promoviendo soluciones innovadoras para la movilidad urbana.

12. Consumo y producción responsables

A través de este, se busca promover modalidades de consumo y producción sostenibles. 

Gran parte de la población aún consume muy poco para satisfacer sus necesidades primarias, mientras que un tercio de todos los alimentos producidos se desperdician. 

Para integrar estos procesos de consumo y producción sostenibles se debe buscar disminuir el uso de recursos, abordar problemas relacionados con la contaminación y brindar acceso a servicios básicos a todos. 

Todo esto, a partir de la promoción de eficiencia energética, infraestructura sostenible, empleos verdes y una mejor calidad de vida. Las empresas tienen un rol importante, pues tienen que implementar modelos de economía circular, diseñando productos más duraderos y responsables, y educando a sus clientes sobre prácticas de consumo más sostenibles.

13. Acción climática

El cambio climático es uno de los mayores retos globales; por ello, este objetivo de desarrollo sostenible busca tomar medidas urgentes para combatirlo y mitigar sus efectos.

Todas las personas, países y organizaciones se ven afectadas por las consecuencias de esto, pues el 91% de los desastres geofísicos se relacionan con el clima y han provocado millones de muertes. 

Debido a esto, se busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover la adaptación a los impactos climáticos y aumentar la resiliencia de las comunidades vulnerables por medio del uso de energías limpias, la reforestación de áreas degradadas y el establecimiento de políticas que incentiven la reducción de emisiones a nivel nacional e internacional.

Además, se pone mucho énfasis en promover la educación y sensibilización sobre el cambio climático.

14. La vida bajo el agua 

El ODS 14 busca conservar y utilizar los océanos, mares y recursos marinos de manera sostenible.

En este sentido, la gestión del agua es vital para proteger su ecosistema y, de esta forma, preservar la biodiversidad y los recursos humanos.

Para conseguirlo, es importante gestionar, regular y proteger las zonas marinas, además de hacer frente a la contaminación marina, la acidificación de los océanos y la sobrepesca.  

15. La vida en la tierra

A través de esto, se busca proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, a través de acciones que permitan detener la deforestación, combatir la desertificación y preservar la biodiversidad.

Es muy importante proteger las áreas naturales, reforestar zonas degradadas y garantizar que las actividades humanas no pongan en riesgo a las especies en peligro; por ello, son clave las soluciones basadas en la naturaleza para alcanzar estas metas.

Las empresas pueden contribuir reduciendo su huella ecológica, apoyando programas de conservación y adoptando prácticas agrícolas y forestales sostenibles. 

16. Paz y justicia Instituciones sólidas

El ODS 16 tiene como principal objetivo promover sociedades pacíficas, inclusivas y justas, trabajando para lograr una gobernanza eficaz, paz y sostenibilidad para todos.

Por desgracia, cada minuto un niño muere a causa de violencia en algún lugar del mundo y las denuncias de abuso infantil han aumentado de un millón a 45 millones de 2014 a 2018. 

Debido a esto, se busca reducir la violencia, erradicar la corrupción y garantizar que todas las personas puedan acceder a la justicia de manera equitativa. También se quiere promover el respeto a los derechos humanos y la participación ciudadana en la toma de decisiones. 

17. Alianza para lograr los objetivos

Finalmente, el último objetivo se enfoca en revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible, pues todas las estrategias dependen de la alianza y cooperación que se logra a nivel mundial.

Por tanto, aquí entra en juego el fortalecimiento de las relaciones entre gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos. 

Para este fin, debe buscar aumentarse la transferencia de tecnología, movilizar recursos financieros para los países en desarrollo y fomentar la cooperación internacional. 

¿Por qué son importantes los ODS para las empresas?

Los ODS tienen gran importancia para las compañías, pues se comete el error de esperar que solo gobiernos y sector público creen y ejecuten estrategias en pro de cumplirlos.

Sin embargo, aunque estos objetivos de desarrollo sostenible no son jurídicamente vinculantes para las empresas, el sector privado juega un papel clave para lograrlos, ya que es fuente de financiación, impulsoras de innovación y motor de crecimiento económico y de empleo.  

La participación en los ODS beneficia a las compañías con fines de lucro porque se reducen los riesgos sociales, ecológicos y económicos, al considerarse empresas modernas y atractivas para los clientes, lo cual es importante para pymes, pues mejora su reputación. 

Además de ello, hay 4 razones por las que las ODS son esenciales para las empresas:

1. La inacción es una decisión costosa

Cada vez más clientes y partes interesadas prestan atención y exigen a las organizaciones que asuman una responsabilidad sostenible

Hacerlo permite convertir los desafíos y las amenazas en oportunidades comerciales, siempre que se alinee la estrategia comercial con los objetivos de desarrollo sostenible. 

Sin embargo, si se ignora la demanda y los deseos externos, hay un alto riesgo de convertirse en un candidato irrelevante para invertir en el futuro.

2. Los beneficios de alinear las estrategias de negocio con los ODS

Las empresas que consiguen alinear sus acciones y objetivos según los ODS, por ejemplo, al brindar tecnologías y soluciones relevantes en pro del medio ambiente y la sociedad, se diferencian de los competidores.

Esto les ayuda a ganar la confianza de los gobiernos, los clientes y los posibles inversores, teniendo mayores oportunidades de crecimiento. 

3. Contribución en el desarrollo de comunidades

El papel de las compañías se relaciona estrechamente con el bienestar de las comunidades y socios estratégicos.

Al alinear las operaciones con objetivos como el ODS (trabajo decente y crecimiento económico) y el ODS 10 (reducción de desigualdades), las organizaciones pueden crear relaciones más sólidas con sus colaboradores, proveedores y comunidades locales, fortaleciendo la cadena de valor.

Lo anterior no solo mejora su reputación, sino que crea un entorno más estable para operar, lo que es bueno tanto para las empresas como para la sociedad en general. 

4. Mejora en la toma de decisiones

La transparencia es uno de los elementos más importantes para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, pues una mejor información ayuda a una toma de decisiones sostenibles adecuadas.

Compartir de forma pública el progreso que se logra, tanto positivo como negativo, ayuda a generar confianza con las partes externas, al mismo tiempo que permite compartir objetivos y caminos de desarrollo, lo cual es esencial para conseguir las metas planteadas. 

5. El logro de los ODS solo se consigue en conjunto

Centrarse en las operaciones internas únicamente no es un enfoque correcto, pues alcanzar los objetivos demanda mirar más allá de lo interno.

Es crucial la colaboración entre sectores, comprender el impacto de su cadena de suministro y crear asociaciones innovadoras con los gobiernos y la sociedad civil para abordar de forma eficiente el cambio. 

Principales perspectivas del desarrollo sostenible

Con todos esos objetivos, acciones y actores, se busca hacer frente a los múltiples desafíos que tienen que abordarse colectivamente.

A continuación, vamos a ver algunas de las principales perspectivas que pueden hacer la diferencia en la implementación de este modelo.

Perspectivas del desarrollo sostenible

1. Transición hacia economías verdes

La economía verde se perfila como una solución integral para alcanzar el desarrollo sostenible. 

En este sentido, las energías renovables, la economía circular y las políticas de carbono neutral ofrecen un camino prometedor hacia un futuro donde el crecimiento económico esté alineado con la preservación del medio ambiente.

Por ello, se tiene que buscar una transición que implique la incorporación de sostenibilidad en las empresas, incluidas las estrategias, la cadena de suministro y las operaciones principales. 

2. Innovación tecnológica y digitalización

La tecnología juega un papel fundamental en la mitigación de los impactos ambientales y en el diseño y creación de soluciones sostenibles.

Algunas innovaciones, como la inteligencia artificial y las herramientas de monitoreo ambiental, son muy importantes porque permiten optimizar los recursos y reducir emisiones, protegiendo al planeta y la vida humana. 

El camino hacia el desarrollo sostenible está lleno de desafíos, pero también de oportunidades. 

Por ello, se deben considerar todos los actores clave, como empresas y personas, para que se adopten prácticas responsables, invirtiendo en innovación y promoviendo alianzas estratégicas. 

Abordar estos retos y aprovechar las perspectivas permitirá construir un futuro más justo y respetuoso con el medio ambiente. 

Edenred y el desarrollo sostenible

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Teniendo todo lo anterior en cuenta, debes saber que existen empresas, como Edenred, a través de las cuales se busca lograr un desarrollo sostenible mediante acciones concretas, que involucran a unos actores principales: las empresas.

En Edenred buscamos que las compañías encuentren un equilibrio entre los beneficios para sus negocios y la sociedad en general, por eso creamos Move for Good, un programa que ayuda a reducir la huella de carbono generada por flotillas vehiculares.

Lo mejor de todo es que el proceso es muy simple:

Por medio del monedero electrónico de combustible se calculan las emisiones de CO2 emitidas y se compensan a través de diferentes proyectos ecológicos, como: el Parque Eólico de Stipa Nayaa Oaxaca, y la captación de gas vertedero en Monterrey, entre otros. 

Con esto, es posible sumar para lograr un desarrollo sostenible, al mismo tiempo que obtienes herramientas tecnológicas que ayudan a tu organización, como es el caso de los vales de gasolina, ideales para controlar las finanzas de tu empresa en materia de combustible para tus vehículos empresariales.

¡Lograr un desarrollo sostenible es posible!

El desarrollo sostenible no es solo un ideal, sino una necesidad urgente en un mundo cada vez más afectado por la crisis ambiental, las desigualdades sociales y los desafíos económicos globales. 

Por ello, es importante trabajar desde todos los sectores para liderar un cambio positivo, alinear las operaciones y acciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y transformar los retos actuales en motores de innovación y crecimiento.

Integrar el desarrollo sostenible en la estrategia de las empresas, además de responder a las demandas de consumidores e inversionistas, refuerza la resiliencia corporativa y promueve relaciones más sólidas con las comunidades y socios estratégicos. 

Así que ahora que sabes lo más importante sobre desarrollo sostenible es vital que, desde lo propio, se trabaje para ayudar al cumplimiento de los objetivos y lograr un mundo mejor para toda la sociedad.