Con la competencia actual, el mantra de todo negocio es simple: adaptarse, evolucionar y crecer. De lo contrario, el camino no será sencillo. Tener una empresa rentable no es tan fácil como se cree, pero se puede conseguir por medio de soluciones, como las tarjetas empresariales.
¿Quieres que tu negocio sea rentable y puedas lograr el éxito? Veamos cómo se puede conseguir a través de 5 claves que se consideran las más importantes.
Una empresa rentable es aquella que genera más ingresos de los que gasta, proporcionando un retorno de inversión (ROI) significativo a sus propietarios y accionistas.
Sin embargo, no se trata solo de números; un negocio rentable también es aquel que se adapta con eficacia a los cambios del mercado, se mantiene relevante y sostenible a largo plazo.
Para ello, es importante estar actualizados sobre lo que ocurre en el mercado y actuar en consecuencia para seguir vigentes.
La rentabilidad es la clave de cualquier empresa. No solo se relaciona con los ingresos, sino también con estabilidad y crecimiento sostenible.
Si no sabes el porcentaje de capital invertido que has ganado o recuperado, nunca conocerás si el desempeño fue bueno o malo.
Un correcto análisis financiero permite a las empresas invertir en nuevas oportunidades, atraer inversores y talento, y garantizar la viabilidad a largo plazo, con el fin de ampliar sus ganancias y mantenerse exitosamente en un mercado competitivo y cambiante.
Veamos un poco más a fondo 3 razones por las que es bueno tener una empresa rentable:
Una empresa rentable puede invertir los ingresos en su propio crecimiento y expansión; por ejemplo, a través de nuevas tecnologías, investigación y desarrollo, marketing, y la adquisición de talento superior.
Asimismo, puede ayudar a que tu compañía optimice los recursos para superar tiempos difíciles y seguir prosperando. Nos guste o no, todo negocio pasa por momentos difíciles y es bueno tener con qué hacer frente a ellos.
Los inversores buscan empresas que prometan un buen retorno de su inversión; por ello, una empresa rentable, con una trayectoria de crecimiento constante, es más atractiva para los inversores.
Esta gran cualidad indica que tu empresa es administrada de manera eficaz, y que es capaz de generar suficientes ingresos para cubrir sus gastos y aún así proporcionar rendimientos atractivos.
La rentabilidad también puede aumentar el valor y la reputación de tu marca en el mercado, pues una compañía con esas características suele ser vista como un líder de la industria, y esa percepción puede ayudarte a atraer nuevos clientes, formar alianzas estratégicas y obtener una ventaja competitiva.
Las ganancias son números absolutos que se determinan por los ingresos y egresos que tiene una empresa. Sin importar el tipo o qué tan grande es la compañía, todas desean obtener ingresos y deben lograrlo.
La rentabilidad va de la mano, pero hay una diferencia porque esta se emplea para determinar el alcance de las ganancias en relación con el tamaño de un negocio. Es decir, se trata de una medida para determinar el éxito o fracaso de una inversión.
En este concepto también entra el retorno de inversión pues, aunque una empresa puede obtener grandes cantidades de dinero, no siempre se obtienen de las inversiones realizadas.
Por ejemplo, la rentabilidad de una compañía podría ser del 10% si tuvo una inversión de 100,000 USD y 12 meses después generó utilidades por 10,000 USD.
En otras palabras, la rentabilidad es la capacidad que tiene algo para generar suficiente utilidad o ganancia.
Si deseas tener estos y más beneficios, déjanos explicarte las 5 claves para lograr una empresa rentable. ¡Ponlas en práctica cuanto antes!
Adoptar herramientas modernas es crucial para gestionar eficazmente los gastos y mejorar toda la estructura de la empresa.
Existen diferentes productos y servicios que pueden ser una pieza clave, por ejemplo, las tarjetas empresariales, que ayudan a manejar mejor las finanzas y controlar ingresos y egresos automáticamente a través de plataformas o apps móviles.
Estas herramientas permiten un seguimiento de los gastos, lo que ayuda a las empresas a mantenerse en control y ser más transparentes, ayudando a que se mantengan a flote y puedan actuar en cuanto hay algún desbalance para arreglarlo.
Aunque suene obvio, la reducción de costos es una estrategia fundamental para mejorar la rentabilidad.
Este es otro aspecto en el que las soluciones empresariales pueden ayudarte, pues permiten deducir impuestos, proporcionando un alivio significativo a tu carga financiera. Cada centavo ahorrado es un centavo que se añade a tu rentabilidad.
Una estrategia financiera sólida es la brújula que guía a una compañía hacia la supervivencia y mantenimiento, pero esto implica una planificación cuidadosa, presupuestación y un análisis exhaustivo de las cuentas.
Si se logra, podrás identificar áreas de mejora, reducir gastos innecesarios y maximizar las inversiones.
Esto siempre abona en temas de ingresos y un mejor control de los mismos, pudiendo sacar el mayor provecho de los activos que tienes.
Un equipo capacitado es invaluable. Al invertir en ello, no solo mejoras su productividad, sino que también aumentas la retención de talento y creas un ambiente de trabajo más agradable y eficiente.
La capacitación tiene muchas ventajas que deberían aprovechar las empresas, como un personal altamente calificado y con mayor capacidad de adaptación, una motivación laboral más grande y un aumento del sentimiento de pertenencia a la empresa.
Una vez que hayas implementado todas las claves anteriores, tienes que medir la rentabilidad de tu empresa constantemente para confirmar su éxito.
El estado de resultados tiene que incluir el desglose de ingresos y gastos, así como el presupuesto de todo un año comercial.
Para ello, puedes emplear los índices de rentabilidad, que ayudan a analizar la salud financiera de una empresa por medio de la información de cómo se obtuvieron las ganancias en relación con las ventas, los activos (recursos) totales y el patrimonio neto.
Ahora que sabes que contar con herramientas para controlar los gastos y las finanzas en general es clave para lograr una empresa rentable y, por ende, exitosa, es momento de que estudies las soluciones que existen para conseguirlo.
Las tarjetas empresariales pueden ayudarte en este camino, pues te permiten lograr un mejor monitoreo de los gastos que se tienen dentro de la empresa, así los puedes gestionar y hasta reducir, dependiendo de cómo se están empleando.
En Edenred, tenemos soluciones que se adaptan a tus necesidades, así que no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que juntos podamos encontrar la opción adecuada para tu negocio.