Uno de los pilares fundamentales en una organización exitosa es el compromiso con el bienestar de los empleados, y esto se traduce en un enfoque integral que, más allá de garantizar un ambiente seguro, tiene por objetivo cuidar los riesgos psicosociales en el trabajo.
Estos, aunque menos tangibles, tienen el poder de afectar profundamente el bienestar mental y físico de los empleados, y por ende, el rendimiento global de la organización. Es aquí donde las soluciones empresariales son aliadas estratégicas.
Al desentrañar la naturaleza de estos riesgos y explorar cómo pueden resolverse de manera efectiva, las empresas no solo cumplen con las normativas vigentes, sino que también se posicionan como líderes en la promoción de un ambiente laboral saludable y productivo. Vamos a conocer un poco más sobre este fenómeno.
Los factores de riesgo psicosocial (FRPS) representan una intersección entre el individuo y su entorno laboral, encarnando aquellos aspectos del trabajo y su organización que tienen la capacidad de impactar tanto en el bienestar psicológico como en la salud física de los empleados.
La identificación y el entendimiento de estos es el primer paso crucial para crear ambientes de trabajo más saludables y, en última instancia, organizaciones más exitosas.
En el transcurso de las últimas décadas, la percepción ha evolucionado considerablemente.
Lo que alguna vez se consideró simplemente como parte inevitable de la vida laboral, ahora se reconoce como elementos que pueden y deben ser gestionados proactivamente para garantizar la salud y la satisfacción de los colaboradores.
Los FRPS pueden variar en naturaleza y magnitud, abarcando desde el estrés laboral y el acoso en el trabajo, hasta la falta de claridad en las funciones y la falta de apoyo social en el entorno laboral.
El reconocimiento de estos factores y la implementación de estrategias para mitigarlos no solo responde a una responsabilidad ética y legal, sino que también refleja una inversión inteligente en el capital humano, que es, después de todo, el recurso más valioso de cualquier organización.
En esta cruzada por un ambiente laboral saludable, Edenred se destaca ofreciendo soluciones que van más allá de la remuneración económica, abordando las necesidades psicosociales de los empleados y, por ende, contribuyendo a un ecosistema laboral más armónico y productivo.
Los FRPS se manifiestan de diferentes formas; cada una, con implicaciones únicas para los empleados y la organización en general. Algunas de estas categorías incluyen:
El estrés es, quizás, el FRPS más reconocido, y surge debido a desequilibrios entre las demandas del trabajo y los recursos o capacidades del empleado para enfrentar estas.
Un manejo inadecuado del estrés laboral puede resultar en fatiga, errores en el trabajo y problemas de salud a largo plazo.
El acoso y la violencia en el trabajo, ya sea por parte de supervisores, compañeros o terceros, crean un ambiente hostil que afecta negativamente la moral y el bienestar de los empleados.
Por eso, es importante estar al pendiente de que este tipo de situaciones no estén ocurriendo en el lugar, y tomar las medidas correspondientes en caso de que haya para resolver la problemática.
La falta de claridad en las funciones y expectativas puede llevar a la confusión, la frustración y la insatisfacción laboral.
Es crucial que los empleados entiendan sus roles y responsabilidades dentro de la organización.
Este tipo de FRPS es común en empresas que no tienen buena organización y puede provocar errores de personal que repercuten en el funcionamiento de una empresa.
La motivación laboral es esencial para mantener un alto nivel de rendimiento y satisfacción entre los empleados.
Los FRPS pueden afectar el dinamismo laboral, lo que a su vez impacta en la productividad y el compromiso del empleado.
Para una empresa, alcanzar el éxito no solo depende de un buen manejo financiero del negocio, sino del buen trabajo y energía de cada uno de los colaboradores; por ello, es esencial brindar soluciones que impacten de forma positiva en los empleados.
Jornadas de trabajo extensas o horarios inflexibles pueden contribuir a un desequilibrio entre la vida laboral y personal, lo que puede resultar en estrés y otros problemas de salud.
Es necesario cuidar de las horas de trabajo y respetar los acuerdos a los que se lleguen; siempre se puede conversar para otorgar tiempo fuera de una oficina y contribuir al bienestar de los trabajadores.
La falta de oportunidades para el desarrollo y crecimiento profesional puede tener como consecuencia el estancamiento, lo que puede disminuir la satisfacción y la motivación laboral.
Basta con orientar a los colaboradores para seguir aprendiendo y mejorando en sus respectivas áreas. Siempre existen cursos o talleres que pueden potenciar el nivel de los profesionales, lo que representa un beneficio doble.
En este ámbito, Edenred, al ofrecer soluciones como vales de despensa, tarjetas de regalo y tarjetas empresariales, ayuda a las organizaciones a cultivar un ambiente de apoyo, reconocimiento y bienestar, abordando varios de estos factores de riesgo psicosocial de manera proactiva.
Las características de los FRPS en el ambiente laboral pueden variar en magnitud y naturaleza; sin embargo, tienen algunas particularidades que los definen y distinguen.
Estas características también explican la manera en que estos factores pueden influir en la salud mental y física de los trabajadores, así como en el desempeño global de la organización.
Los FRPS se presentan a través de una matriz compleja que abarca diversas dimensiones del ambiente laboral.
Esta matriz incluye aspectos individuales, relacionales, operativos y organizacionales que, en conjunto, definen la experiencia laboral de cada empleado. Por ejemplo, la carga de trabajo, las relaciones con los colegas y supervisores, y las oportunidades de desarrollo profesional son dimensiones que interactúan entre sí, contribuyendo a la configuración de los FRPS.
Además, la multidimensionalidad requiere una evaluación y gestión integrada para mitigar sus efectos adversos, ya que las estrategias que aborden solo una dimensión pueden no ser suficientemente efectivas.
La interacción entre diferentes FRPS puede potenciar un problema, creando un ciclo de retroalimentación negativa que puede ser difícil de romper.
Por ejemplo, un ambiente de trabajo hostil puede aumentar el estrés laboral, lo cual a su vez puede deteriorar aún más las relaciones entre los empleados y supervisores.
Además, la interactividad entre los FRPS también brinda una oportunidad para una intervención efectiva.
Al abordar uno de estos factores, puede haber un efecto dominó positivo en otros, como el caso de que al mejorar la comunicación dentro de un equipo se puede reducir el estrés de manera paulatina.
La variabilidad individual en la percepción y experiencia de los FRPS subraya la importancia de una gestión personalizada.
Las intervenciones que reconocen y respetan esta variabilidad tienen más probabilidades de ser efectivas, ya que pueden ser adaptadas para satisfacer las necesidades y preferencias de diferentes empleados.
Además, la variabilidad individual también implica que la identificación y gestión requiere una comunicación abierta y una retroalimentación regular entre los empleados y la gestión.
Esto permite a la organización entender mejor cómo están experimentando el ambiente laboral los colaboradores y cómo se pueden ajustar las estrategias de mitigación para ser más efectivas.
Los FRPS pueden ser difíciles de identificar en las etapas iniciales debido a su naturaleza menos tangible en comparación con los riesgos físicos.
Esto puede llevar a una detección y respuesta tardía, lo cual a su vez puede resultar en un impacto acumulativo negativo en el bienestar de los empleados y en la productividad de la organización.
La invisibilidad inicial también destaca la importancia de una vigilancia y evaluación proactiva. Los sistemas de monitoreo que permiten una identificación temprana y una intervención oportuna son cruciales para gestionar efectivamente los FRPS y mitigar sus efectos adversos.
A pesar de los desafíos asociados con la identificación y gestión, la mitigación es definitivamente posible.
Una gestión proactiva que incluye una comunicación abierta, la promoción del apoyo social, y la implementación de políticas justas y transparentes puede contribuir significativamente a reducir la prevalencia y el impacto de estos factores.
Pueden incluir tanto intervenciones a nivel individual como organizacional. Por ejemplo, proporcionar a los empleados acceso a recursos de bienestar y apoyo, puede ser una parte crucial de una estrategia comprensiva para mitigar los FRPS.
Pueden tener un impacto duradero en los empleados y en la organización, y los efectos adversos, como el estrés crónico y el agotamiento, tienen la posibilidad de persistir mucho después de que se haya eliminado la fuente de riesgo psicosocial, lo que subraya la importancia de una intervención temprana y efectiva.
Además, el impacto a largo plazo de los FRPS también puede afectar la reputación y la competitividad de la organización en el mercado.
Las regulaciones y normativas, como la NOM-035 en México, brindan un marco estructurado para identificar, evaluar y mitigar los FRPS en las organizaciones.
Estas destacan la responsabilidad legal de las empresas para gestionar estos riesgos y proporcionan guías sobre cómo hacerlo de manera efectiva.
Además, la adherencia a estas normativas no solo ayuda a los negocios a cumplir con sus obligaciones legales, sino que puede contribuir a establecer una cultura organizacional positiva que promueva el bienestar y la satisfacción de los empleados.
Los factores de riesgo psicosocial son una realidad en el mundo laboral moderno, y no tratarlo puede tener un impacto significativo en una empresa en varios niveles.
Algunos de los más comunes son:
La primera y más directa consecuencia de los FRPS es su impacto en la salud y bienestar de los empleados.
El estrés crónico, la ansiedad y la depresión son algunas de las condiciones que pueden surgir o crecer debido a estos riesgos.
En el largo plazo, esto puede llevar a un aumento en las licencias médicas y en la rotación de personal, ya que los empleados afectados podrían buscar empleo en ambientes laborales más saludables.
Además, el bienestar físico y mental comprometido puede disminuir la capacidad de los trabajadores para desempeñarse en su área, habiendo una reducción en la productividad.
Los FRPS pueden desencadenar una disminución notable en la productividad y el rendimiento, ya que empleados estresados o desmotivados pueden tener dificultades para concentrarse, innovar o colaborar eficazmente con sus colegas.
Además, la baja productividad y rendimiento no solo afectan los resultados de la organización a corto plazo, sino que pueden tener implicancias a largo plazo en la competitividad y la posición de la empresa en el mercado.
Asimismo, pueden deteriorar el ambiente laboral y la cultura corporativa, ya que un ambiente de trabajo hostil o altamente estresante puede erosionar la confianza y la colaboración entre los colaboradores, y crear una sensación de temor o desconfianza.
Con el tiempo, esto puede afectar la capacidad de la empresa para atraer y retener talento, especialmente si la reputación se ve afectada. Además, una cultura negativa puede obstaculizar la innovación y la adaptabilidad de la empresa en un mercado en constante cambio.
La gestión inadecuada de los FRPS puede resultar en una reputación dañada, pues en la era de las redes sociales y las plataformas de revisión en línea, las experiencias negativas pueden compartirse y viralizarse, afectando la percepción pública de la empresa.
Todo esto puede afectar la capacidad de un negocio para atraer talento calificado y clientes, así como su relación con otras partes interesadas como socios y proveedores.
Las empresas están obligadas a cumplir con diversas normativas que buscan garantizar un ambiente de trabajo seguro y saludable.
Por ejemplo, en México, la NOM-035 establece directrices específicas para la identificación, análisis y prevención de los FRPS.
La falta de cumplimiento con estas regulaciones puede resultar en sanciones legales y financieras, lo que significa otra consecuencia negativa para la salud de una empresa.
La NOM-035 exige que las organizaciones implementen medidas para identificar y analizar los FRPS, lo que incluye la realización de evaluaciones y diagnósticos para determinar la presencia de estos factores y su impacto en los empleados.
Finalmente, requiere que las organizaciones mantengan registros adecuados y documentación de las evaluaciones, intervenciones y capacitaciones realizadas.
Esta documentación es crucial para demostrar el cumplimiento con la normativa y para evaluar la efectividad de las estrategias implementadas.
La prevención de estos riesgos es una tarea que va más allá de la simple conformidad con las normativas; es una inversión en la salud y bienestar de los empleados, y por ende, en la productividad y éxito sostenido de la organización.
Edenred, con su diversidad de beneficios laborales, se posiciona como una herramienta invaluable en esta misión.
Las estrategias de prevención de los FRPS deben ser integrales, abarcando desde la promoción de un ambiente laboral saludable hasta el reconocimiento y recompensa del esfuerzo empleado.
En este sentido, Edenred ofrece una gama de soluciones que no solo cumplen con estas demandas, sino que las personalizan según las necesidades de cada trabajador.
La flexibilidad y adaptabilidad de las tarjetas de beneficios reflejan un entendimiento profundo de la diversidad de necesidades y preferencias de los empleados.
Los vales de despensa permiten a los empleados adquirir productos esenciales para su día a día; desde artículos para la despensa e higiene personal hasta vestimenta y calzado.
La disponibilidad de una amplia red de establecimientos, que se extiende desde tiendas de conveniencia hasta servicios de entrega en línea, ofrece a los trabajadores una flexibilidad que es altamente apreciada.
Además, los vales de despensa Edenred tienen como extra una capa de comodidad y seguridad, permitiendo un seguimiento eficaz de los gastos.
La nutrición es un pilar fundamental de la salud y bienestar, y con Ticket Restaurante, los empleados tienen a su disposición una vasta red de establecimientos donde pueden disfrutar de sus comidas y tiene la opción de utilizar este beneficio a través de aplicaciones en línea para pedidos a domicilio añade un nivel de conveniencia moderna.
El reconocimiento es un motor poderoso de motivación y satisfacción laboral. Las tarjetas de regalo facilitan la expresión de apreciación hacia los empleados, permitiendo a los colaboradores disfrutar de una extensa red de establecimientos donde pueden seleccionar regalos a su gusto.
En respuesta a la creciente modalidad de teletrabajo, distintas empresas han diseñado una tarjeta específica que permite a los empleados cubrir gastos relacionados con su espacio de trabajo en casa, como servicios de electricidad, internet o adquisición de artículos de oficina esenciales.
La presentación profesional es importante tanto para el empleado como para la imagen de la empresa.
Con una tarjeta vestimenta de Edenred, los colaboradores pueden adquirir ropa, calzado y accesorios en una red extensa de comercios, asegurando así una imagen profesional adecuada.
Los FRPS en el entorno laboral no son solo una amenaza para el bienestar de los trabajadores, sino también para la salud organizacional y el desempeño empresarial.
La comprensión y mitigación de estos riesgos es una inversión estratégica que va más allá de la conformidad normativa; es una apuesta por un ambiente laboral saludable, productivo y armonioso.
Las soluciones de Edenred no solo alivian las cargas financieras de los empleados, sino que también promueven un sentido de aprecio y reconocimiento que es crucial para mantener una moral alta y una cultura organizacional saludable.
En última instancia, un ambiente laboral libre de FRPS es una meta alcanzable, y con la orientación correcta, el compromiso organizacional y las soluciones adecuadas, las empresas están bien encaminadas para lograrlo.
La satisfacción y bienestar de los colaboradores se traducen en un rendimiento empresarial optimizado, reafirmando que la inversión en la salud psicosocial en el trabajo es, en realidad, una inversión en el corazón mismo de la organización.