El cierre anual es muy importante para las empresas, ya que permite cuantificar las ganancias y pérdidas para conocer los resultados de la gestión financiera durante todo el año.
Generalmente, el ejercicio económico de las organizaciones va como el calendario, es decir, del 1 de enero al 31 de diciembre, y se debe realizar esta acción de manera meticulosa para planificar las estrategias del siguiente ciclo y optimizar recursos.
En este contexto, las tarjetas empresariales juegan un papel clave que, muchas veces, pasa desapercibido, pero puede marcar la diferencia en el éxito de tu compañía, como te explicamos en este contenido.
Las tarjetas corporativas son una herramienta muy poderosa que, además de facilitar las transacciones, juegan un papel clave para la proyección de la imagen de tu compañía, el fortalecimiento de relaciones comerciales y la generación de nuevas oportunidades.
Estas pueden tener un impacto muy positivo en tu cierre anual por diversas razones:
Las tarjetas empresariales te permiten llevar un mejor control de gastos de tu organización.
Al poder establecer límites de gasto por departamento o colaborador, hay una mejor supervisión y presupuesto empresarial.
Además, se centralizan los pagos, simplificando la contabilidad y reduciendo errores, especialmente en los cierres anuales, que es cuando más se necesita tener una visión clara y ordenada de las finanzas.
Al usar esta herramienta, las compañías pueden aprovechar los periodos de gracia en los pagos, teniendo un mejor manejo del flujo y presupuesto de caja.
Esto es fundamental para el cierre anual porque puede marcar la diferencia entre aprovechar una oportunidad o tener que hacer frente a un desafío financiero inesperado.
Las tarjetas empresariales ofrecen una ventaja muy importante al permitir que todo se registre de manera mucho más sencilla y obtener información detallada de compras.
En el caso de las tarjetas de Edenred, cuentas con un correo electrónico que está ligado a tu tarjeta y que valida automáticamente todas tus facturas ante el SAT para que sean más fáciles los procesos de comprobación, deducción y contabilización para el control de gastos de tu compañía.
Algunas tarjetas corporativas ofrecen condiciones preferenciales con determinados proveedores, pudiendo obtener descuentos, plazos de pago más amplios o acceso a productos exclusivos.
Todas estas ventajas se pueden aprovechar para mejorar las condiciones de compra a final de año, optimizando el costo de servicios o inventarios.
Permiten generar reportes detallados de todas las transacciones que realizan los colaboradores, lo que ayuda a simplificar la tarea de generar informes financieros precisos.
Esto es particularmente útil durante el cierre anual porque cada gasto tiene que estar debidamente justificado y registrado.
Contar con un sistema de tarjetas empresariales vuelve más rápido y transparente este proceso, lo que es vital para las organizaciones.
Por lo general, cuentan con sistemas de seguridad avanzados, que ayudan a las empresas a evitar fraudes o transacciones no autorizadas.
Esto brinda una capa adicional de protección, lo cual es esencial para mantener la integridad financiera durante el cierre anual, que es cuando hay movimientos financieros más intensos e importantes.
Al terminar el año, es vital revisar el gasto total que realizó la compañía para poder armar el plan estratégico empresarial del siguiente ciclo.
En este sentido, las tarjetas empresariales son clave porque permiten identificar patrones de gasto, evaluar qué tan eficiente fue el uso de recursos y ajustar las estrategias financieras futuras para mejorar la rentabilidad.
Reducen significativamente la carga administrativa porque ayudan a automatizar la recopilación de datos de gasto y transacciones.
Lo anterior no solo permite ahorrar tiempo, sino que disminuye el riesgo de errores humanos, logrando que los equipos administrativos se centren en tareas más estratégicas durante el cierre anual.
Con todas las ventajas que ofrecen las tarjetas empresariales en el cierre anual, es posible hacer frente a los principales desafíos de esta época, y hasta erradicarlos.
Con esta herramienta, te olvidas de:
Los colaboradores suelen tener diferentes gastos para hacer crecer la empresa, pero es muy complicado dar seguimiento a los recibos de papel y las facturas de proveedores.
Si no está todo a la mano, puede haber retrasos importantes en la conciliación de gastos y otras acciones o tareas.
Al momento de procesar documentos complejos en grandes cantidades, es muy difícil que no se produzcan errores.
Desgraciadamente, en este tema, una simple entrada incorrecta o el extravío de un documento puede tener graves consecuencias, que representan costos para tu empresa.
Introducir datos a mano en hojas de cálculo no solo lleva mucho tiempo, sino que puede hacerte caer en equivocaciones.
Si bien es uno de los métodos de contabilidad más comunes, contar con tarjetas empresariales con plataformas y apps vuelve este proceso mucho más preciso y eficiente, pues ya no debes capturar nada; únicamente descargar los informes que se van generando conforme se realizan transacciones.
Emplear tarjetas empresariales para la gestión financiera de tu organización es clave porque te ayuda a lograr un cierre anual exitoso y, además, optimizar tus recursos.
Ten el control de todos los movimientos que realizan tus colaboradores con respecto al dinero de tu negocio y ten bases sólidas para planear la estrategia del próximo ciclo de forma estratégica e inteligente.
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