Las llantas de los vehículos requieren cierto mantenimiento preventivo que ayude a alargar su vida útil y, sobre todo, brinde seguridad a los conductores. Uno de esos servicios es la alineación y balanceo.
En esta entrada, te explicamos en detalle a qué se refiere este servicio, por qué es tan importante realizarlo dentro de tu flotilla, y cada cuánto hacerlo, así como las señales que indican urgencia para llevar a cabo este servicio.
La alineación y balanceo son procedimientos distintos, pero suelen considerarse como uno mismo porque se realizan de forma conjunta.
Ambos se tratan de servicios de mantenimiento para llantas que se realizan a través de una computadora y el objetivo es hacer los ajustes necesarios para que las llantas tengan un rodamiento parejo, con un mismo ángulo, posición y peso.
Veamos cada concepto por separado para que quede más claro.
La alineación es el proceso mediante el que se ajustan las llantas de un vehículo para que miren hacia el frente, es decir, que queden paralelos entre sí y perpendiculares al camino.
De no hacerlo, el volante puede tender a irse hacia un lado o nunca regresar a su posición inicial luego de girarlo, lo que a la larga generará un desgaste irregular.
Por otro lado, el balanceo consiste en ajustar los pesos de una llanta sin su rin para que haya un equilibrio correcto entre los dos.
Se trata de distribuir uniformemente el peso entre las llantas y rines. Es esencial porque de no hacerlo, se corre el riesgo de perder miles de kilómetros de vida útil y tener que cambiar llantas antes de tiempo.
Hay dos tipos de balanceo:
La alineación y balanceo es un proceso muy importante para los vehículos. Entre las razones de peso para realizarlo, destacan las siguientes:
Es fundamental saber cuándo alguno de tus vehículos necesita alineación y balanceo para que siga siendo un transporte seguro.
A continuación, te decimos las señales más importantes de que es necesario realizar este servicio para que estés atento a tu flotilla.
En cuanto a los signos de que un auto requiere balanceo, el indicador principal es la vibración cuando se alcanza una velocidad igual o mayor a 80 km/h.
Otros indicadores son:
Si se detecta alguno o varios de los indicadores mencionados, es importante efectuar la alineación y balanceo. Sin embargo, lo mejor es evitar llegar hasta el punto de las señales, puesto que se corre el riesgo de presentar problemas adicionales.
Se recomienda que se realice alineación y balanceo cada 10 mil kilómetros, dos veces al año y en ambos ejes: delantero y trasero.
Por esta razón, es importante estar atentos a los kilómetros recorridos y contar con aliados en cuanto al mantenimiento de los vehículos, sobre todo, cuando se tiene una flotilla o una empresa relacionada con logística y transporte.
Como hemos visto, la mejor acción es la prevención. Por eso, es importante contar con un servicio que nos ayude a estar atentos a cuándo se necesita alineación y balanceo antes de que haya indicadores de que ya hay algo mal con algunos vehículos de nuestra flotilla.
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