La competencia empresarial ha hecho que retener a los empleados sea una tarea tan crucial como atraerlos en primer lugar, y una de las soluciones para ello son las tarjetas de fidelización, un beneficio para los trabajadores.
Esta herramienta no solo se traduce en mayor productividad, sino que también ayuda a incrementar el compromiso hacia una compañía.
¿Por qué es tan importante la fidelización? La respuesta es simple: un empleado satisfecho y que se sabe valorado, difícilmente se irá o trabajará mal.
Las tarjetas de fidelización para empleados son herramientas diseñadas específicamente para incentivar y recompensar a los colaboradores de un negocio.
Estas actúan como un recordatorio tangible o digital de la relación entre él y la empresa, ofreciendo beneficios extra a lo que ya reciben por ley.
Este tipo de tarjetas han evolucionado desde simples pedazos de papel que se perforaban con cada compra, hasta sofisticados sistemas digitales que se pueden manejar online.
El mundo de las tarjetas de fidelización y de beneficios para empleados es diverso, adaptándose a las necesidades y objetivos específicos de cada empresa. Aunque todas buscan fomentar la lealtad del trabajador, hay diferentes tipos.
A continuación, explicaremos los más comunes.
Es uno de los sistemas más tradicionales y populares. Los empleados reciben una tarjeta con un saldo determinado que pueden usar en ciertos lugares, dependiendo del proveedor de dichos plásticos.
Las tarjetas de regalo se pueden implementar como incentivo en programas de lealtad, para fechas u ocasiones especiales, logros laborales o incluso, incluirlas en activaciones para estrategia de marketing.
También están las tarjetas de restaurante, que están enfocadas en que los colaboradores disfruten de sus alimentos favoritos durante su jornada laboral en comercios cercanos.
Esto no solo representa una ayuda económica, sino que permite que puedan cuidar su alimentación, estén sanos y el índice de absentismo baje, ayudando también a la empresa.
Con los vales de despensa puedes aumentar el poder adquisitivo de tus empleados, pues se trata de otorgar un extra para que adquieran productos básicos.
Estas brindan la oportunidad a tus empleados de seleccionar los mejores atuendos para trabajar sin tener que invertir su propio dinero para ello.
Con eso, se logran buenos efectos anímicos, como seguridad, autoestima y motivación y, al mismo tiempo, se proyecta una mejor imagen corporativa.
Muchas empresas descuidan este punto, pero realmente es clave para el crecimiento y la buena percepción de un negocio y se puede lograr con las tarjetas de vestimenta.
Aunque son menos comunes, también están las tarjetas de fidelización de teletrabajo, que son una herramienta para aquellos empleados que trabajan vía remota, pues se les da saldo para pagar servicios como luz o internet.
Incluso, pueden adquirir diferentes artículos, como sillas ergonómicas, impresoras o lo que sea que necesiten para cumplir con sus actividades laborales.
La implementación de un programa de fidelización con tarjetas no es solo una estrategia para incentivar a los empleados; es una inversión que puede generar múltiples beneficios para ambos lados.
A continuación, exploramos las principales ventajas.
Uno de los principales objetivos de cualquier programa de fidelización es lograr que los trabajadores no se vayan de la empresa. Al ofrecer incentivos y recompensas, esta probabilidad aumenta, reduciendo así el índice de rotación.
Esto es importante porque se pierde tiempo y dinero al contratar personal nuevo y capacitándolo.
Es común que las personas que han trabajado mucho tiempo juntas, se organicen cada vez mejor y que conozcan qué pueden esperar de cada uno.
Esto ayuda a que los equipos funcionen de manera mucho más eficiente, por eso no solo hay que intentar retener a personas de forma individual, sino en conjunto.
Los empleados fieles buscan preservar el conocimiento de la organización, utilizando toda esa información y la experiencia (propia y de otros) para la mejora de procesos y productos.
Los saberes acumulados son una fuente de competitividad para las empresas, pues aunque es difícil generar y conservar, representan un arma poderosa frente al resto de negocios del mismo sector.
Las recompensas y los beneficios exclusivos ayudan a las empresas a mostrar a sus trabajadores que valoran su lealtad y compromiso.
Esto no solo refuerza la imagen positiva de la marca, sino que también fomenta una relación más profunda y duradera con ellos.
Las tarjetas de fidelización han demostrado ser una herramienta efectiva para mantener a los colaboradores comprometidos con una compañía, así que si quieres implementarlas, déjanos explicarte cómo funcionan exactamente.
Aunque cada programa puede tener sus particularidades, existen ciertos principios y procesos comunes que definen el funcionamiento de estas tarjetas.
Para empezar, las empresas deben elegir un proveedor de tarjetas de fidelización, por ejemplo, Edenred, para que otorguen los plásticos, los activen y al tenerlos, ellos los entreguen a su personal.
Durante el proceso, se deben recopilar datos básicos de la empresa para saber cómo se van a personalizar los plásticos.
El principal atractivo de las tarjetas de fidelización son los beneficios que ofrecen, que pueden variar según el tipo y la estrategia de la empresa, pero generalmente incluyen las de regalo, de despensa, etc.
El trabajador recibe estos beneficios cada determinado tiempo y puede tener acceso a toda la información directamente desde una plataforma o app móvil.
Más allá de incentivar la lealtad del colaborador, las tarjetas de fidelización ofrecen ventajas significativas para las empresas.
Al elegir proveedores aprobados por el SAT, pueden deducir los vales de despensa, por ejemplo, teniendo ahorros que, en el largo plazo, son significativos.
Muchas tarjetas de fidelización modernas están integradas con otros sistemas, lo que permite que los procesos sean mucho más ágiles y la deducibilidad sea más rápida.
Con todo lo que sabes, seguramente querrás implementarlas pronto, así que te vamos a decir qué debes tomar en cuenta en este proceso.
Para empezar, debes darte el tiempo para crear un programa sencillo y eficaz que considere los principales indicadores de fidelización de empleados.
Para ello:
Piensa y establece tus objetivos. Puedes buscar la fidelización por medio de algún tipo de premio que no sea recurrente u optar por algo que sea fijo o mensual, dependiendo de tus necesidades.
De acuerdo con tu negocio y los hábitos de tus trabajadores, piensa y ofrece algo que realmente los motive.
Cerciórate de que los beneficios sean llamativos y, sobre todo, justos; es decir, que se entreguen a todos por igual, salvo aquellos que podrían ser por fechas especiales, como las tarjetas de regalo.
Si quieres tener mejores resultados, puedes realizar encuestas a tus empleados para saber directamente qué tipo de recompensas les gustarían.
Teniendo claridad en lo previo, debes diseñar tu tarjeta de fidelización.
Para ello, toma en cuenta datos como: nombre de tu empresa, medios de contacto, logotipos, las ventajas para tus consumidores, etc.
Lo más importante es que sea atractiva y fácil de entender y de usar.
Aquí puede ayudarte una empresa enfocada en proveer este tipo de tarjetas. Solo debes buscar la mejor opción.
Cuando todo esté listo y estén impresas, es momento de entregarlas a tus trabajadores.
Si optas por un modelo digital, los software te ayudarán a llevar un monitoreo de los movimientos de cada uno.
Tal como se trabaja para crear productos y beneficios atractivos para los clientes, no se debe perder de vista que el activo más importante de una empresa son sus empleados, por lo que es clave buscar y usar métodos para compensarlos y crecer en conjunto.
Si deseas empezar a motivar a tus colaboradores para aumentar la lealtad y potenciar los resultados de tu compañía, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Podemos ayudarte a encontrar la mejor solución, de acuerdo con las necesidades de tu empresa.