Como posiblemente ya sabes, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció que, a partir del año 2018 existe una nueva facturación –CFDI 3.3– que probablemente esté dándote dolores de cabeza como contador o empresario. ¿Sabes qué impacto tiene para ti esta nueva facturación de Comprobantes Fiscales Digitales por Internet?
El principal cambio en la facturación 3.3 es que a partir de enero, se modificaron las etiquetas o códigos con los que tienes que identificar qué tipo de producto o servicio deseas facturar, además del tipo de comprobantes para encontrar los rubros específicos de todas tus actividades.
A la lista de ingresos, egresos y traslado, se agregan 2 nuevos conceptos: recepción de pagos y nóminas. Esto quiere decir que ahora puedes realizar facturas por los pagos a plazos de un servicio o producto, así como comprobantes de sueldos, salarios y asimilados.
La versión 3.3 validará los datos del Registro Federal de Contribuyentes (RFC) con el fin de evitar, desde un inicio, cualquier tipo de error en la captura de información.
Ahora, dentro de la factura existe un campo denominado “Clave” y “Clave de unidad” en donde debes anotar el código con el que el SAT identifica tu producto o servicio. Puedes descargar el catálogo de sugerencias de claves de productos o servicios y claves de unidades de media que el SAT pone a nuestra disposición, o ingresar a la herramienta de búsqueda por palabra.
Debes elegir correctamente el código que anotarás en el campo llamado “Clave” y “Clave de Unidad” puesto que, si este no coincide con el campo “Descripción” de tu factura donde explicas brevemente tu producto o servicio, podrías hacerte acreedor de una multa por parte del SAT.
Otro cambio ante la facturación electrónica 3.3 es que debes indicar el porcentaje de IVA que corresponde a cada servicio o producto. Por ejemplo, si dentro de tu factura enlistas dos servicios, debes indicar el desglose del IVA por cada uno.
Ya no es un requisito indispensable indicar el domicilio fiscal en tus facturas, puesto que al indicar tu RFC el SAT automáticamente cuenta con los datos de tu empresa.
Los sellos de certificación se encuentran al final de tu factura; estos sellos aseguran que tanto el emisor como el receptor están dados de alta ante el SAT y sin su activación no serás capaz de emitir CFDIs.
Para generar facturas digitales debes contar con el apoyo de un Proveedor de Certificación de Comprobantes Fiscales Digitales registrado ante el SAT. Este proveedor es una empresa autorizada para realizar el proceso de timbrado de tus facturas.
Este campo también aparece en tu factura y debe incluir los datos de la empresa que te presta los servicios.
Recuerda mantener un control de gastos y pagos ordenado para evitar cualquier problema ante el SAT. Es importante seguir con los lineamientos de la nueva facturación 3.3 para asegurar que la emisión de tus facturas electrónicas se realice correctamente. Para ello cuentas con una guía para el llenado de los comprobantes fiscales por internet.