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La equidad de género en el trabajo es un tema esencial para las empresas que desean posicionarse positivamente en el mercado actual, ya que se trata de brindar oportunidades y beneficios para colaboradores bajo los mismos lineamientos.
Lamentablemente, en estos días se sigue observando que las mujeres perciben un salario menor que el de sus homólogos masculinos, y es algo que se debe erradicar para construir una mejor cultura laboral.
En este artículo vamos a conocer qué es la equidad de género en el trabajo, su importancia y algunos puntos claves que pueden ayudar a los negocios a implementarla.
¿Qué es la equidad de género en el trabajo?
La equidad de género implica una distribución y trato justo entre hombres y mujeres, teniendo en cuenta sus necesidades específicas. Esto significa que en el entorno laboral no deben existir diferencias en cuanto a las actividades, horarios o salario.
Podemos referir que la equidad permite otorgar a las mujeres y a los hombres las mismas oportunidades, formas de trato, sin eliminar las particularidades que tiene cada uno de ellos.
En este sentido, la UNESCO refiere que para alcanzar esta equidad es necesario incorporar medidas que compensen las desventajas que a lo largo de la historia han existido.
Si bien la Constitución Mexicana garantiza el derecho a la igualdad, existen leyes específicas para prevenir y erradicar la discriminación de género.
Entre estas, podemos destacar la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), que a partir del año 2011 es obligatoria para el país.
Beneficios de la equidad de género en el trabajo
Fomentar igualdad de oportunidades en el ámbito laboral es esencial para promover la inclusión, mejorar el sentido de pertenencia y alinear a los empleados con los valores de la compañía.
A continuación, vamos a conocer los principales beneficios comprobados que aporta la equidad de género en el entorno laboral:
Mejora el ambiente laboral
Un lugar de trabajo que fomenta la equidad de género tiende a ser más inclusivo y colaborativo, lo que genera un entorno en el que todos los empleados se sienten valorados y respetados, independientemente de su género.
La diversidad impulsa nuevas perspectivas y fomenta relaciones interpersonales basadas en el respeto, reduciendo tensiones y promoviendo un clima más positivo y armónico.
Mejora la comunicación entre la administración y los trabajadores
La equidad de género impulsa la implementación de prácticas de comunicación más transparentes y equitativas. Esto se traduce en una relación más cercana entre líderes y colaboradores, eliminando barreras jerárquicas basadas en sesgos de género.
Cuando todos tienen voz y pueden participar en las decisiones, se crea un flujo bidireccional de ideas y retroalimentación que fortalece la confianza y la cohesión en el equipo.
Aumenta el número de mujeres en posiciones de alto rango
Fomentar políticas de equidad de género ayuda a romper el “techo de cristal” que limita el acceso de las mujeres a roles de liderazgo.
Una mayor representación femenina en puestos de alta dirección no solo equilibra la toma de decisiones, sino que también sirve como inspiración para otras mujeres dentro de la organización.
Mayor productividad
Las empresas que adoptan políticas inclusivas suelen tener equipos más diversos y equilibrados, lo cual estimula la innovación y la creatividad.
Además, un equipo que se siente valorado y tratado de manera justa tiende a estar más comprometido con sus tareas, lo que se traduce en un aumento significativo en los niveles de productividad y en la calidad del trabajo realizado.
Menor brecha salarial
La equidad de género contribuye a cerrar la brecha salarial al establecer políticas de compensación basadas en habilidades, experiencia y resultados, en lugar de estereotipos o prejuicios.
Menor discriminación en la maternidad
Cuando una organización fomenta la equidad, implementa políticas que apoyan a las mujeres durante la maternidad, como licencias adecuadas, horarios flexibles y la eliminación de prácticas discriminatorias.
Esto asegura que las empleadas puedan equilibrar sus responsabilidades personales y profesionales sin temor a perder oportunidades o ser relegadas en sus carreras.
Reducción de la violencia de género y mejora de la calidad de vida
En los países y organizaciones con altos niveles de equidad de género, los índices de violencia contra las mujeres suelen ser significativamente menores. Esto se traduce en una mejor calidad de vida tanto dentro como fuera del trabajo.
Al eliminar desigualdades, se crean sociedades más justas y ambientes laborales seguros, donde todos los empleados pueden prosperar.
¿Cómo construir la equidad de género en el trabajo?
La equidad de género en el ámbito laboral no se limita a incrementar la presencia de mujeres en la plantilla o establecer normas contra la discriminación.
Construir un espacio verdaderamente equitativo requiere un enfoque integral que abarque la cultura organizacional, los procesos internos y el bienestar de todos los empleados.
Vamos a conocer algunos puntos clave que se pueden implementar en un negocio para promover la equidad.
Beneficios para los empleados
Promover la equidad de género implica la igualdad de oportunidades y la creación de un ambiente donde las personas se sientan valoradas y respaldadas.
Ofrecer prestaciones superiores a las exigidas por la ley, como vales de despensa, tarjetas de regalo o tarjetas de restaurante, puede marcar una diferencia significativa en la percepción del compromiso empresarial con el bienestar de su equipo.
Adicionalmente, las políticas equitativas impactan positivamente en la dinámica laboral al reducir tensiones y fomentar un clima de respeto mutuo.
Un equipo diverso e inclusivo permite que tanto hombres como mujeres se beneficien de políticas como horarios flexibles, licencias de paternidad y maternidad, y un clima organizacional libre de discriminación.
Este ambiente inclusivo es esencial para que las mujeres puedan desarrollar sus habilidades y avanzar profesionalmente sin barreras relacionadas con el género.
Usar la perspectiva de género para reclutar personal
El primer paso hacia una fuerza laboral equitativa comienza con procesos de selección diseñados para eliminar prejuicios de género.
Al definir perfiles de puesto, es fundamental evitar que los requisitos impliquen una preferencia por hombres o mujeres, a menos que exista una justificación específica para ello.
Además, es importante revisar la redacción de las vacantes para asegurarse de que el lenguaje utilizado no desincentive la postulación de mujeres.
Por ejemplo, palabras asociadas exclusivamente con rasgos masculinos, como "competitivo" o "agresivo", pueden ser sustituidas por términos que reflejen un enfoque más inclusivo.
Finalmente, priorizar la contratación de mujeres en áreas donde su representación sea baja y asegurar condiciones de igualdad en los procesos de evaluación ayudará a construir equipos más diversos y equilibrados.
Fomentar una cultura inclusiva
La creación de una cultura inclusiva requiere acciones tanto en el ámbito normativo como en el cultural. En primer lugar, es indispensable contar con un protocolo claro contra el hostigamiento y el acoso sexual, que incluya medidas de prevención, atención y sanción.
Este documento debe ser comunicado de manera transparente a todo el personal, junto con las políticas de no discriminación de la empresa.
En el plano cultural, sensibilizar a los empleados sobre la importancia de la equidad de género es un paso esencial, y puede lograrse a través de capacitaciones enfocadas en identificar y prevenir expresiones de violencia de género y conductas discriminatorias.
Crear un ambiente donde las bromas sexistas sean eliminadas y donde se fomente el respeto en las interacciones diarias contribuye significativamente a una convivencia laboral armoniosa.
Impulsar equipos de trabajo equitativos
El desarrollo profesional debe estar al alcance de todos los empleados sin importar su género, lo que incluye proporcionar acceso equitativo a capacitaciones, programas de mentoría y oportunidades de promoción.
Lamentablemente, en muchas organizaciones las mujeres son relegadas a roles estereotipados, lo que limita su potencial de crecimiento. Asignar responsabilidades basadas en habilidades y competencias, en lugar de expectativas de género, es una estrategia efectiva para impulsar equipos diversos.
Además, garantizar que tanto hombres como mujeres participen en proyectos de alto impacto asegura que todos tengan oportunidades reales de avanzar profesionalmente.
Celebrar públicamente sus logros
El reconocimiento es un motor fundamental para el crecimiento profesional, y es crucial que las mujeres reciban el mismo nivel de visibilidad por sus contribuciones que sus colegas hombres. Celebrar públicamente sus logros no solo refuerza su confianza, sino que también inspira a otras mujeres dentro de la organización a perseguir posiciones de liderazgo.
Este enfoque contribuye a diversificar los estilos de liderazgo en la empresa, permitiendo que florezcan diferentes perspectivas y enfoques, lo que en última instancia enriquece la toma de decisiones y la innovación.
Escucharlas de forma continua
Mantener un diálogo constante con las mujeres en la organización es clave para identificar barreras y oportunidades de mejora.
Preguntarles sobre su experiencia laboral, sus aspiraciones y los desafíos que enfrentan ayuda a diseñar políticas más efectivas y alineadas con sus necesidades.
Además, al reconocer sus habilidades y talentos, la empresa puede asignarles roles en los que realmente brillen, contribuyendo a su desarrollo individual y al éxito general de la organización.
Impulsa la equidad de género en tu empresa con Edenred
En Edenred entendemos que la equidad de género es más que solo un valor ético; es una estrategia esencial para construir un entorno laboral más inclusivo, respetuoso y productivo.
Promover la igualdad de oportunidades dentro de una empresa mejora la colaboración, fortalece la confianza entre equipos y reduce los conflictos derivados de la desigualdad.
Por ello, ofrecemos soluciones diseñadas para reconocer y motivar a todos los colaboradores de manera equitativa, asegurando que cada persona se sienta valorada y respaldada en su desarrollo profesional.
Nuestros vales de despensa no solo alivian la carga financiera, sino que también garantizan acceso a productos de la canasta básica, promoviendo bienestar para todos.
Las tarjetas de regalo son una herramienta ideal para reconocer logros de manera justa, sin importar el género, reforzando el compromiso de tu equipo. Además, nuestras tarjetas de restaurante fomentan una alimentación saludable, lo que contribuye al bienestar integral de cada colaborador.
Estas iniciativas, además de impulsar la equidad, fortalecen el sentido de pertenencia, fomentan un ambiente de respeto mutuo y crean condiciones para que las mujeres y hombres alcancen su máximo potencial en igualdad de condiciones.
Transforma tu empresa con soluciones que promuevan la equidad de género y el bienestar de tus colaboradores.
En Edenred, estamos comprometidos con construir un futuro inclusivo donde cada persona sea parte del éxito colectivo. Contáctanos y descubre cómo hacer de tu empresa un ejemplo de igualdad y excelencia.
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