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Dentro del ámbito laboral, hay dos conceptos clave para entender la remuneración de los colaboradores: salario nominal y salario real. Ambos se relacionan con la compensación que reciben, pero la forma en que afectan el poder adquisitivo es diferente.
En este artículo exploramos en detalle las diferencias más importantes entre los salarios, así como su impacto en la vida económica de los trabajadores, y las mejores estrategias para elevar su calidad de vida.
¿Qué es el salario nominal?
El salario nominal es la cantidad total que un colaborador percibe por sus servicios en un tiempo determinado, antes de cualquier deducción por impuestos, IMSS u otras retenciones.
Este se establece en el contrato de trabajo y se determina por diferentes factores, como nivel de puesto, experiencia del empleado y las políticas de salario de la empresa.
En el caso de México, el salario nominal se debe ajustar a las normas establecidas por la Ley Federal del Trabajo (LFT) para garantizar que sea justo y proporcional a lo que se realiza.
Asimismo, es un punto de referencia para comprender la compensación total ofrecida por el empleador.
¿Qué es el salario real?
El salario real es el poder adquisitivo del salario nominal, es decir, cuánto se puede comprar con ese dinero tomando en cuenta los cambios en el costo de vida debido a la inflación u otros fenómenos de mercado.
Este refleja el verdadero nivel de vida que el colaborador puede mantener a través de su ingreso. El salario nominal puede aumentar, pero si el salario real se ve afectado por el mercado inestable, la subida en el salario nominal no servirá de nada.
Si el salario real incrementa quiere decir que el colaborador tiene un mayor acceso al mercado y sus productos y servicios; si baja, también se reduce su calidad de vida.
Principales diferencias entre salario nominal y salario real
Además de los conceptos, existen algunos elementos que marcan la diferencia entre salario nominal y salario real. Los más importantes son:
1. Relación con la inflación
El salario nominal no se ve afectado directamente por la inflación, por ello, puede mantenerse constante aunque suban los precios.
Por otro lado, el salario real sí se ve influenciado por la inflación, es decir, si los precios suben y el salario nominal no, el salario real disminuye.
2. Medición del bienestar económico
El salario nominal no mide el bienestar económico, pues únicamente considera el monto que se recibe por el trabajo que se realiza.
En cambio, el salario real sí, porque evalúa el verdadero valor del salario en términos de lo que se puede comprar con dicha cantidad.
3. Estabilidad
El salario nominal, por lo regular, es fijo en el corto plazo. Suele cambiar únicamente cuando se dan aumentos o ajustes establecidos por la empresa o el gobierno.
Por otra parte, el salario real suele variar más, pues depende de elementos externos como la inflación, que puede cambiar rápidamente.
Equilibrio entre salario real y salario nominal
Existen economías en las que el salario nominal sube en conjunto con el real para lograr un equilibrio, debido a que el costo de los servicios y productos aumenta al mismo tiempo que el salario nominal, pero no siempre sucede así.
Puede pasar, incluso, que luego de 3 o 5 subidas de salario, el colaborador llegue a tener el mismo estilo de vida que antes de que hubiese aumentos.
Es por ello que surge la premisa de que un país que no sube sus sueldos muy seguido es uno con una economía más estable.
Esto se debe a que si este crecimiento no se produce o se conserva, los colaboradores pueden verse afectados. En cambio, si aumenta el salario nominal y no el real, el empleado se verá beneficiado.
Importancia de entender la diferencia entre salario nominal y salario real
Es muy importante conocer la diferencia entre salario nominal y salario real para comprender el impacto real de los ingresos que se perciben en cuanto a la calidad de vida.
Si bien ambos conceptos se relacionan, solo entendiéndolo a fondo tanto los colaboradores como las empresas pueden tomar decisiones financieras más informadas y estratégicas.
Para los trabajadores
Muchos colaboradores suelen enfocarse en el monto que reciben en su nómina sin tomar en cuenta cómo los cambios económicos, como la inflación, pueden afectar su capacidad de compra.
Por ejemplo, si el costo de la canasta básica aumenta un 10%, pero su salario nominal no incrementa, tendrá una mejor capacidad para cubrir sus necesidades.
Para los empleadores
Para las empresas, conocer esta diferencia es muy importante para mantener a los colaboradores motivados y competitivos. Ignorar la inflación al establecer salarios puede provocar diversos problemas como:
- Rotación de personal: suelen buscar otras oportunidades cuando no sienten que su salario compensa el costo de vida.
- Menos productividad: un trabajador con problemas económicos suele no concentrarse y, por tanto, se ve afectado su desempeño.
- Reputación de la empresa: los beneficios adecuados y ajustes salariales mejoran la percepción de la empresa.
¿Cómo afecta la inflación en el salario nominal?
Si bien es común fijarse en el salario nominal que se percibe, se debe tener en cuenta que si algo sucede con los índices de inflación o hay aumentos en los impuestos, los colaboradores pueden volverse víctimas de las malas decisiones económicas que se toman.
Lo ideal es poder hacer frente a estas situaciones imprevistas a través del cálculo de salarios con vista al salario real. Esto dará como resultado lo relacionado con la cifra exacta que debe pagarse a cada colaborador.
Dentro de esta cantidad se tienen que considerar todos los cumplimientos de Ley de Seguro Social, para que los trabajadores tengan la oportunidad de tener un colchón financiero que resista los índices inflacionarios.
Estrategias para elevar el salario real
Muchas veces, las empresas se ven imposibilitadas para aumentar el salario real, pero es importante contar con estrategias que permitan mantener el poder adquisitivo de los colaboradores y garantizar su bienestar económico.
A continuación, te presentamos acciones efectivas para aumentar el salario real:
1. Ofrecer beneficios laborales complementarios
Los beneficios no monetarios, como vales de despensa o tarjetas de regalo, ayudan a compensar el impacto de la inflación sin que se tenga que incrementar directamente el salario nominal.
Además, este tipo de beneficios suelen tener exenciones fiscales, lo que los vuelve aún más rentables para las empresas.
Por ejemplo, si un trabajador recibe vales de despensa por $2,000 pesos adicionales al mes, su poder adquisitivo aumenta aunque su salario nominal no cambie.
2. Aumentos salariales periódicos ajustados a la inflación
Es importante que cada cierto tiempo se revisen los salarios y se ajusten de acuerdo con el nivel de inflación. Esto asegura que los trabajadores puedan mantener su poder adquisitivo.
Los incrementos salariales se pueden basar en indicadores como el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Así, por ejemplo, si hay una inflación anual del 8% y el salario nominal es de $10,000, un ajuste del 8% aumentaría el salario nominal a $10,800 manteniendo constante el salario real.
3. Promover la capacitación y el desarrollo profesional
Invertir en conocimientos y habilidades puede abrir puertas y oportunidades a mejores puestos dentro de la misma empresa, teniendo acceso a un aumento del salario nominal.
Para ello, es clave impulsar programas de formación interna para mejorar las competencias de los colaboradores, al tiempo que aumenta su satisfacción y productividad, lo que justifica incrementos de salario.
Si un colaborador adquiere una certificación técnica relevante puede negociar un incremento con base en su nuevo nivel de especialización, por ejemplo.
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El salario nominal y el salario real son muy importantes para los dueños de empresas, pues permiten garantizar una buena calidad de vida para sus colaboradores.
A pesar de los obstáculos que pueden presentarse para incrementar estos dos conceptos, existen estrategias adicionales para responder a los cambios económicos del país y velar por el activo más importante, que es la plantilla de trabajadores.
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